Sexta vez que visitamos este país, así que sobran los motivos, esta claro que nos encanta, Italia está aquí al lado, no resulta del todo caro, su comida es maravillosa y su gente también, por supuesto su patrimonio cultural justifican de sobra cualquier visita. Pero además Cerdeña tiene playa, montaña y su propio encanto, por eso no podíamos perder la ocasión de conocer este lugar.
LA RUTA:
Día 1 7 de junio de 2012- Madrid-Alghero.
Día 2 8 de junio de 2012- Alghero-Bosa-Tarros
Día 3 9 de junio de 2012 Tarros-Iglesia-San Anticolo
Día 4 10 de junio de 2012 Cagliari-Madrid
Clima parecido a España así que prácticamente cualquier época del año, eso sí, si lo que se pretende es disfrutar a tope, pues mejor en verano, así se dispone de más luz solar y temperatura playera....no olvidemos que ésto es una isla.
ALBUM FOTOGRÁFICO:
WEBS Y BLOGS UTILES:
http://www.sardegna.com/es/blog/cerveza/
http://www.losviajeros.com/index.php?name=Forums&file=viewtopic&t=115019&postdays=0&postorder=asc&start=120
AEROPUERTO COMPAÑIAS AEREAS-TRANSPORTE:
Entramos por el pequeño aeropuerto de Alghero, esta muy cerca de la ciudad, hay servicios de autobuses muy económicos y rápidos. Nosotros alquilamos coche así que no sabemos mucho más.
Salimos por el aeropuerto de Cagliari, también muy cerca de la ciudad y también dispone de un servicio de autobuses.
Pues para moverse por la isla existe un sistema de autobuses que funciona bastante bien, pero -como casi siemrpe pasa en estos sitios- la mejor opción es alquilar un coche o una moto, más que nada porque los buses conectan las grandes poblaciones pero no llegan a cientos de sitios con encanto. Las carreteras son buenas, hay cientos de lugares que invitan a para y tomar unas fotos, la gasolina muy parecida a España y el precio de los alquileres tampoco es caro.
Cerdeña fue una autentica sorpresa, nos pareció mucho más barato que el resto de Italia, bien es cierto que nosotros visitamos la zona menos turística de la isla pero vamos, en todos los lugares que estuvimos comimos bien y por precios más que razonables, como ejemplo, en Iglesia comimos una pizza cada uno - recién hecho- y cerveza por 6€ cada uno. Una cena con ensalada y un plato y cerveza salía por unos 12€,un café 1-50€. El alojamiento también nos pareció más que adecuado calidad precio. ah, y existe una cerveza autóctona muy barata y muy buena la Ichnusa,, en otros viajes por Italia ni rastro de ella.
SANIDAD Y SEGURIDAD:
igual que el resto de Italia, -ver cualquiera de nuestros blog- pero en general muy seguro.
pues la verdad, toda la gente de cerdeña nos ha parecido muy acogedera, simpática y educada, especialmente la gente de campo. Para más información ver cualquiera de nuestros blog sobre Italia.
Erase un jueves del mes de junio de 2012 que una persona estaba apunto de cruzar la frontera por primera vez en su vida, y así fue como empezó este viaje, con acompañante especial, todavía me pregunto quién disfruto más si Cristino - el viajero desvirgado- o yo mismo, creo que disfrute yo más, cada vez que veía su cara de asombro con cosas sencillas, detalles que el resto hemos ido metiendo en el cajón de los recuerdos mientras nos paseamos por los aeropuertos con cierto aire de indiferencia. Así que éste viaje grupo viajaramundi lo recordará como un renacer, un nuevo recordar, por eso antes de continuar es necesario dar las gracias a mi amigo que me hizo recordar aquellos pequeños detalles de un viaje que uno había olvidado, desde la emoción de pisar un aeropuerto o subir a un avión hasta ver un letrero que está en un idioma que no es el tuyo, todo eso lo hemos ido transformando por !vaya que coñazo otra vez en el aeropuerto! etc etc....
en fin sentimentalismos al margen, la aventura comenzó...en el aeropuerto claro está, y si como decía en el párrafo anterior viajas con una persona que se impresiona por todo pues al final te lo trasmite a tí mismo, fue un vuelo de Ryanair, ida/vuelta 60€ entrando por Alghero y saliendo por Cagliari, no es de los más baratos que hemos encontrado pero en fin...tras un vuelo totalmente normal llegamos al pequeño aeropuerto de Alguero, teníamos reservado un vehículo, nos dieron un pandita totalmente nuevo, pequeñito y tal pero muy equipado, encendimos el gps pirateao y menos mal que respondió, eran las 9 de la noche y quedaba muy poca luz, teníamos reservado un alojamiento en una zona rural a las afueras de Alguero, cerca de un pueblo llamado Olmedo, el lugar estaba escondido en medio de campos de siembra, un lugar tan espectacular como inacesible, se trataba de un agroturismo, - alojamientos que se asemejan a nuestras casas rurarles.- cenamos allí mismo una pedazo de pizza, pedimos un poco de vino de la casa, madre en que hora, sin duda el peor vino que hemos bebido en toda nuestra vida, así que ya estáis avisados, a partir de ahora pedir cerveza o rascaros el bolsillo en un vino más decente - nosotros así lo hicimos. Tras cenar decidimos salir a dar un paseo, pero todo estába tan oscuro que no pudimos apenas si avanzar unos metros, descartamos visitar de noche Alghero por el mismo motivo y porque queríamos madrugar, así que estuvimos charlando un rato bajo aquél impresionante cielo estrellado y después nos acostamos.
Día 8 de junio de 2012.
Desayunamos bien temprano y rápido nos pusimos de camino a Alghero, en unos 15 minutos nos plantamos allí, aparcamos en la zona del puerto - relativamente fácil - y nos dispusimos a conocer esta cuida Alguero es una pequeña ciudad portuaria de influencia catalana, lo cierto es que es extremadamente familiar, se visita en tan solo media jornada, tiene una muralla interesante, un casco pintoresco y algún que otro monumento, nosotros nos centramos en la ciudad intramuros, en general la impresión fue bastante buena, pero tampoco salimos impresionados, es un lugar agradable para pasear e incluso pasar un fin de semana tomarse algo, comer relajadamente etc....Sobre las 12 de la mañana decidimos entrar en un lugar de comida preparada y nos llevamos un improvisado pic nic.
Regresamos al coche y tomamos rumbo al sur, a Bosa, fuimos por la costa, queríamos disfrutar del paisaje, no había prisa, fueron varias las paradas que hicimos para tomar fotos, el paisaje es muy agradable, Cerdeña es una isla bastante verde, por cierto enseguida notamos que no existe la explotación de turismo que hay en España, allí la cosa es mucho más relajada.
Pasadas las 2 de la tarde llegamos a Bosa, aparcamos y nos fuimos a un banco junto al rió plantamos nuestro culo y nos dispusimos a comer, un lugar ideal para pasar unas especie de croquetas gigantes que compramos por muy poco dinero, parecidas a la típica comida siciliana, también unas patatas con una salsa especial, todo bastante aceptable, lo curioso es que mientras comíamos nos preguntaron en dos ocasiones varios turistas ja ja nos confundían con italianos, de echo los segundos que nos preguntaron fueron unos turistas italianos a los que entendimos perfectamente, básicamente la pregunta fue ¿que se puede visitar por aquí? eran un matrimonio y la cara del tipo jamás se nos olvidará, una mezcla de vito corleone con turista de playa que no veas.... tras la comida comenzamos la visita a Bosa, se trata de un pueblo grande, cuyo encanto radica en la multitud de colores de sus casas, todo en conjunto forma una arquitectura muy singular, además tiene una fortaleza que se puede visitar por dentro, un consejo, subir hasta arriba porque podréis realizar buenas fotos, pero no paguéis la entrada del castillo, no tienen casi nada que ver y es bastante cara, al menos alguien os pone sobre aviso. Una vez arriba se puede ver Bosa en todo su esplendor, además de los ya citados colores, este lugar se encuentra en el fondo de un valle verde atravesado por un precioso rió que termina en el mediterráneo, se puede decir que lo tiene todo, también existe un ambiente muy relajado en toda la zona. Antes de terminar con Bosa decidimos acercarnos a su playa para echar un vistazo, bueno nada del otro mundo la verdad, pero si os quedáis un par de días aquí seguro que os solucionará la papeleta. Después decidimos tomar rumbo hacia Tarros, que sería el fin de etápa del día y donde teníamos nuestro próximo alojamiento. Nos quedamos sin bateria en el gps y tuvimos algún problemilla de orientación...pero bueno gages típicos de un viaje.
Un par de horas después llegamos a Tarros, bueno a la zona de Tarros, es un trozo de brazo de tierra se aleja de la isla formando lugares muy curiosos. Tarros es una antigua ciudad con orígenes cartagineses, hoy en día se pueden visitar las ruinas que se encuentran justo al lado del mar, una cosa increíble lamentablemente no llegamos a tiempo, el horario de visita es hasta las 19 horas, así que al día siguiente a primera hora tendríamos que visitarlo. Pero esa tarde no nos fuimos con las manos vacías en el cercano yacimiento de San Giovanni di Sinis, existe una iglesia tan sorprende como pequeña, es de origen bizantino, pero es imprescindible una visita rápida, además es gratuita. Tras la frustración de encontrar Tarros cerrado pero con la alegría de ver la iglesia, tomamos rumbo a la búsqueda de nuestro alojamiento, un antiguo establo de caballos reconvertido en hostel, ubicado en uno de esos pueblos-urbanizaciones que se han desarrollado junto al mar y suponemos que con la intención de atraer al turismo. Pues la verdad que allí, salvo mosquitos, no había ni un alma, eso sí aunque Cristino se quedó un poco impactado en un primer vistazo al ver que dormiría en unas caballerizas, después descubriría con alegría lo amplias y confortables que eran éstas.
La noche estaba cayendo, tomamos el coche y regresamos a San Giovanii, habíamos visualizado varias playas de primera, y así fue, no nos bañamos pero vimos un atardecer increíble sin duda mereció la pena. Después regresamos a nuestra zona de alojamiento y cenamos en el único restaurante abierto nos tendieron muy bien y no fue caro pero eso si, a las 23 horas nos estaban largando, por allí ni un alma, así que ya sabéis, los que busquéis marcha mejor visitar otra zona de la isla.
Despertamos, desayunamos, y regresamos al yacimiento cartaginés de Tarros, pagamos la entrada - 6 euros- y pudimos disfrutar de lo que sin duda debió ser una civilización muy viva, muriendo junto al mar, uno no puede dejar de pensar en cientos de conquistas y luchas que surgieron en todo el mediterráneo el lugar se visita en una o dos horas, antes de seguir tomamos un pedazo de café por 1,50 en vaso de wiskhi que nos dejo el cuerpo como nuevo je je. Si visitáis el lugar con algo de tiempo, existe justa al lado un brazo de mar con playas muy apetecibles.
YACIMIENTOS DE TARROS
En fin, tenemos pocos días y mucho que ver así que no pudimos quedarnos por más tiempo en Tarros, subimos a nuestro coche y rumbo al siguiente destino, Iglesias. En un par de horas llegamos a esta localidad de aires españoles, se trata de un pueblo de carácter humilde y de una arquitectura que os resultará del todo familiar, sus precios en general son muy asequibles, quizás los más baratos que vimos en la isla. Aparcamos el coche y buscamos un lugar para comer, en una callejuela del centro del pueblo nos metimos en un bar del todo obrero, degustamos una pizza (recién hecha) cada uno y una cerveza por 6€ por persona, además el trato fue inmejorable. Con el estomago lleno y un sol de justicia nos pusimos a descubrir las joyas que guardaba el lugar, pasear con la tripa llena y mucho calor es de los aspectos más negativos que puede tener un viaje, es un momento durillo je je, pero no queda otra, como decía un compañero viajero " ya dormiremos cuando estemos muertos-.
Iglesia se visita en dos o tres horas tranquilamente, revisamos lo sitios más simbólicos que recomiendan las guias; la Piazza Sella, los restos del Castello Salvaterra, el duomo etc...está todo relativamente cerca, el casco tiene partes bien conservadas, no nos impacto nada en especial porque se parece demasiado a cualqueir población española, por lo que a no ser que os pille de paso, no recomendamos como algo
imprescindible este lugar.
Dejamos atrás Iglesia y de nuevo -con algún problemilla de orientación- tomamos-la carretera tumbo al sur, éste viaje consiste en entrar por
el noroeste de la isla y bajar por la misma costa hasta Cagliari, así que el itinerario se realizó en función de este criterio, pero es
necesario advertir que la otra mitad de la isla tiene lugares más turísticos y muy interesantes, pero solo contamos con 4 días.
Llegamos a Sant´antioco sobre las cinco de la tarde, se trata de una pequeña isla muy próxima a la isla principal y conectada por carretera, cuyo encanto radica en sus playas y un ambiente de eternas vacaciones Efectivamente, si os gusta la playa éste es un lugar para quedarse fácilmente un par de días disfrutando del mar y del ambiente relajado, además de aguas color turquesa existe un interior de monte verde que anima a caminar. Plantamos el culo en la arena de una de las playas recomendadas -hay muchas- metimos los pies pero el agua estaba muy fría allí nos quedamos viendo caer la tarde, tranquilamente mirando el mar mientras disfrutábamos de una cerveza en plena arena, recapitulando en nuestras mentes lo visto hasta el momento y pensando en el inminente regreso que está por venir.
Antes de que cayera el sol, subimos al vehículo y pusimos rumbo a nuestro próximo alojamiento, un agroturismo de primera cercano a Cagliari, metido en un pueblo total de interior, con paisajes impresionantes que recordaban a las dehesas extremeñas, el lugar increíble, solo nos sorprende que no un sitio como éste no este atestado de turismo, hemos encontrado sin duda un resquicio virgen del turismo, un vergel por descubrir, tal es así que hemos decidido no revelarlo, (si tenéis mucho interés contactar en privado con nosotros). Tuvimos bastantes problemas en encontrar el lugar, varias fueron las veces que preguntamos, en serie, el lugar respira paz, naturaleza, espacios abiertos y buena gente. El agroturismo era una pasada, el desayuno fue todo a base de productos biológicos y de primera, podías comer lo que quisieras y te hacían lo que te apetecia en ese momento, huevos, queso, leche, zumo, pan etc.. La anécdota de la tarde resultó ser que en uno de los pueblos preguntamos a una señora que pensó que cristino quería ligar con ella, pero en plan simpatico como si pensara, Ah claro este españolo es igual que los italianos, a una pregunta concreta relacionada con el partido que se jugaría al día siguiente - España VS Italia la señora respondió NO ma yo sono casada. ja ja tras dejar los bártulos en el alojamiento y con una noche muy oscura - bueno oscura, es que estamos en medio del campo y claro- fuimos al pueblo más cercano a cenar, solo había un restaurante -pizzeria- era sábado así que estaba todo el pueblo allí, toda persona que entraba conocía al resto y viceversa, el lugar tenía una terraza maravillosa, allí cenamos mientras el resto del local nos observaban como diciendo ¿y estos dos, se han perdido? ja ja, la verdad es que tener esa sensación en un lugar tan turístico como Italia resultó curioso, seguramente pasaría lo mismo si aparecen dos italianos en un pueblo de 500 habitantes en mitad de algún lugar rural de España. En fin, la cena estuvo muy bien, pedimos vino -ojo nos rascamos el bolsillo- y un poco de pasta, después un paseo y de regreso al alojamiento, mañana es nuestro último día pero aún así tenemos que aprovecharlo.
Día 4 10 de junio de 2012 Cagliari-Madrid
Hoy hace 4 días desde que aterrizamos en el norte de la isla, hemos recorrido unos 600 km en coche, nos queda un último cartucho que quemar, disponemos de media jornada, estamos a unos 120 km de Cagliari, así que nuevamente madrugamos subimos al coche y rumbo al centro de la ciudad, por el camino dejamos atrás los bellos paisajes que se van transformando en zonas más industriales.
A media mañana llegamos a Cagliari, un mosaico de colores en plena transformación, con infraestructuras modernas que se disputan el espacio con monumentos, edificios y parques que han visto pasar cientos de años, así es, ésta ciudad es una mezcla de lo que debió ser y lo que algún día llegará a ser, tiene zonas muy bien quedadas y otras que da pena verlas, de los lugares que visitamos ésta fue la que menos nos gusto, eso no quiere decir que no sea recomendable, además tiene un aeropuerto muy bien conectado y es más que posible que si visitáis Cerdeña paséis por aquí, eso sí, no reservéis mucho tiempo en el lugar porque no merece la pena.
Aparcamos y repasamos dando un agradable paseo (bueno casi todo el rato cuesta arriba) puntos interesantes el Castello, de origen medieval que está bastante bien conservado, Piazza Palazzo, la Cattedrale di Santa María, en definitiva, recorrimos todo el casco histórico con especial atención a toda la ciudad de murallas para adentro, esta zona sí que es de gran valor y belleza, tiene entramados de calles con locales undergroun que recuerdan en ocasiones a malasaña (bueno al menos a nosotros). No pudimos más que ver un trozo de una zona denominada la Marina (entramado de calles laberínticas que tiene muy buena pinta. Donde sí que fuimos fue al anfiteatro romano, un vestigio importante de la civilización romana, el problema es que esteba todos los alrededores llenos de gentuza y restos de botellón, un poco lamentable la verdad.
Toda la zona más interesante de Cagliari se encuentra en lo alto de una cima, por lo que las vistas de toda la ciudad son habituales en muchos puntos. Sin darnos cuenta se nos pasaron dos o tres horas, se nos acababa el tiempo, decidimos entrar en una charcutería de barrio y le pedimos que nos hiciera unos bocatas, la señora nos cortó el embutido que nosotros elegimos y por 3€ por cabeza nos llevamos un bocata cada uno de media barra nada menos. Regresamos al coche y pusimos rumbo al aeropuerto, tuvimos algún problema para llenar el deposito ya que por aquí las gasolineras cierran los domingos, menos mal que las hay de autoservicio, devolvimos el vehículo, nos comimos los bocatas y subimos al avión, esta historia llegó a su fin, esta vez la reflexión habitual que se hace en el camino de regreso no fui capaz de hacerla, para eso ya estaba Cristino cuya cara y mirada decia todo, no hacia falta que hablara, estaba tan encantado que me lo trasmitía a mi, consiguió recordarme detalles que antaño me ilusionaban y tenía un poco olvidado, cosas tan sencillas como subir a un avión, atravesar las nubes y ver ese mar de algodón que te recuerda que estás a cientos de km del suelo, la prueba de que estás viajando de que estás regresando a tu casa con la sabiduría y riqueza adquiridas en extraños lugares.
Cerdeña es una isla llena de posibilidades no solo son playas de ensueño, también tienes turismo rural de interior, naturaleza, senderismo, aventura, monumentos, ciudades con encanto, gastronomía y gentes afables, de gran extensión geográfica Cerdeña bien merece mucho más que cuatro días, un lugar idóneo para ir con amigos en pareja o toda la familia, 15 días es una cantidad muy acertada, un destino económico ideal para cambiar levante o mallorca por un destino tan cercano y económico como las anteriores, os sorprenderá y os maravillará en todas sus opciones, desde luego grupo viajarmundi regresará en un futuro, esta vez con más tiempo y quien sabe si con la idea de visitar la cercana Corcega accesible en ferry. Regresamos nuevamente encantados de Italia un país único y cercano lleno de riqueza y con todo un horizonte por descubrir.