En los meses de abril y mayo suelo soñar con las primeras cerezas del verano, sueño con el placer que produce romper su suave piel para abrir paso a su dulce y carnosa pulpa y no puedo imaginar que sean de otro lugar si no es del Valle del Jerte. Sólo las cerezas del Jerte tienen esa falsa resistencia a ser mordidas, esa finísima piel como una película protectora que guarda toda la magia del color, textura y sabor de su carne. Y me gusta quedarme jugando con el hueso de la última cereza rodando por la boca, como diría M. Rivas
“rodando en el teclado de los dientes como una nota musical silvestre”. Pero esto sólo me pasa con las cerezas del Jerte. Recuerdo una vez que me regalaron una cajita de cerezas que más parecían ciruelas por el tamaño, creo que eran de Chile y… todo lo que tenían de provocadoras y enormes les faltaba de textura y sabor… no eran cerezas del Jerte, como tampoco lo son las del resto de España. No sé que tiene, pero algo tiene este Valle y eso que tiene llega hasta sus cerezas. Con las primeras cerezas del verano, mira lo que vamos a preparar:
CEREZAS RELLENAS Y ALUBIAS DE LA GRANJA CON PESTO GENOVESEIngredientes (4 personas):40 cerezas del Valle del Jerte, grandes.1 lata de anchoas en aceite de oliva (mejor si es de reducido contenido en sal).1 trocito de queso de cabra (he utilizado feta).
1 bote de alubias granja cocidas 570 gr. (de buena calidad)Unas hojitas de albahaca para decorar.
Pesto Genovese (suave):50 grs de hojas de albahaca.1 c.s de piñones.½ c.c de sal gruesa.1 diente de ajo.½ taza de aove.4 c.s de Parmigiano Reggiano o Grana Padano, rallado.1 c.s de queso fresco (opcional, yo no lo puse).
Elaboración:Hay cosas para las que soy muy purista, una de ellas es para la preparación del pesto, no puedo concebir un pesto que no se haya elaborado
a mano, sin la intervención de aparatos eléctricos (batidora, thmx…) pues considero (y no soy la única) que el calor que transmiten las cuchillas a la hora de triturar los ingredientes… altera su sabor. Por eso, el pesto siempre a mano.
Empezamos haciendo el pesto en un mortero de mármol (como manda la santa tradición) ponemos las hojas de albahaca, el ajo (sin el germen, si lo quieres más fuerte ponle 2 ajos, pero “te taparía” un poco los demás ingredientes del plato), la sal y los piñones y lo trituramos todo bien, bien, bien y bien. Añadimos el aove y removemos para que se integre y luego le incorporamos el queso rallado, mezclamos todo y ya tenemos un pesto Genovese que quita el sentido. Reservamos hasta la hora de servir y si sobra… lo guardamos que en el frigorífico aguanta unos días.
Vamos con el resto del plato:Con cuidado y ayuda de un deshuesador de cerezas, hacemos lo que el nombre del aparato indica, es decir; retiramos los huesos de las 40 cerezas, procurando que nos queden lo más enteras posibles (no es difícil).Rellenamos 20 cerezas con unos trocitos de anchoa y otras 20 con un poquito de queso. (5 de cada por barba o por comensal).
Sacamos las alubias (estas son las de tamaño XXL, vamos las que toma el Gasol) del bote, las lavamos bien con agua fría y las escurrimos mejor.Podemos hacer una ensalada grande (pero el reparto de cerezas ya no será homogéneo) o servir en 4 platos (no falla: 5 de cada en cada plato).
Ponemos ¼ parte de las alubias en un plato de servicio, le colocamos las 5 cerezas de anchoa y las 5 de queso, aliñamos con unas cucharadas de pesto genovese y decoramos con unas hojitas de albahaca y algún piñón por aquí y otro por allá.
Versión mini....
Nota: Puedes rellenar las cerezas de queso azul, paté... y luego combinarlas con una salsa que "vaya con esos sabores", se me ocurre que a base de nata o... quesos crema por ejemplo... La idea ya la tienes, ahora te toca a tí...Con esta receta voy a participar en el concurso que realiza,
Cocinando Sabores y
Cerezas del Jerte, por que si tengo suerte y me toca... disfrutaré de muchas más cerezas del Jerte... este verano.