Resulta absurdo, a estas alturas, tratar de justificar que un hotel de 5 estrellas deba permanecer abierto en Ibiza durante 11 meses porque la normativa, invito a su lectura, así lo rija. Lo cierto es que en noviembre no habrá disponible oferta de hoteles de 5 estrellas en la isla y, o mucho me equivoco, o esta situación se prolongará hasta la próxima Semana Santa.
Considero que llegados a este punto, deberíamos hacer una reflexión, todos, y valorar qué estamos haciendo mal en Ibiza para que ningún hotel de lujo permanezca abierto en invierno. La reflexión necesaria no es aquella que cae en el recurso fácil de culpar a unos o a otros, al cual se suele recurrir habitualmente, si no a la reflexión que invita a la admisión de culpabilidad de cada uno de los profesionales que nos dedicamos a este sector en Ibiza.
Evitando caer en el recurso fácil, no voy a citar los numerosos motivos que considero que causan esta situación y voy a centrar estas líneas para invitar al diálogo y búsqueda de medidas por parte de todos para luchar unidos y con un objetivo común.
Extensible es dicha invitación al diálogo, no solamente para la hotelería de lujo, sino también para todo el sector turístico de Ibiza, que debe ser el principal motor para salir de la crisis actual.