Por fin el Principado de Asturias va a implementar el registro telemático de certificados energéticos, quizás porque la Dirección General de Minería y Energía se ha dado cuenta de que el registro presencial es anacrónico e insuficiente para atender el volumen de peticiones, a la vez que demuestra un gran desinterés por el tiempo que los ciudadanos malgastan en desplazarse al registro. Asturias tiene 333 km de largo por 555 de ancho, con una orografía interior que favorece poco las comunicaciones.
Realmente les ha sorprendido el número de peticiones de registro recibidas, cercanas a las 30.000, de las que solamente han tramitado una tercera parte. Una eficacia bastante mejorable con medios digitales, que al parecer ahora van a utilizar mejor. Es el mejor ejemplo de lo que ocurre cuando una Administración ni cree ni impulsa una normativa.
Una avalancha que por otro lado parecía fácil de prever, porque tienen en su registro 822 técnicos habilitados y 172 empresas que prestan ese servicio. De las pocas certificaciones ya tramitadas, 9.400 corresponden a edificaciones existentes, solamente 58 son de edificios nuevos y el resto son inmuebles de la administración del principado.
El 5% de los edificios certificados obtienen etiqueta A, B o C. El 25% presenta una etiqueta G, y el resto tienen asignada una D, E o F. Destaca el hecho de que las principales carencias de las viviendas del principado tienen que ver con el aislamiento de la envolvente térmica, fachadas, cubiertas y ventanas.
El largamente esperado registro telemático del certificado energético iniciará sus actividades a primeros del próximo mes de Mayo, y después se mantendrá el trámite presencial junto con el digital.