Su libro más vendido Cómo mandar a la gente al carajo alcanza la 19ª edición, circulando en México y Colombia con un éxito considerable
César Landaeta, conversador que habla a través de la escritura
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Hay una combinación equitativa entre el conocimiento científico y mis experiencias.
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He tenido que lidiar con críticas, unas veces bien intencionadas y otras, surgidas de mentes rígidas o motivadas por prejuicios irracionales.
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Nunca escribo pensando primariamente en un interés comercial.
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Cada vez más me convenzo de la gran necesidad que tiene la gente de aprender a vivir sin gente tóxica a su lado.
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Por: Alberto Berenguer Twitter: @tukoberenguer
Portada del libro sobre homosexualidad
El contenido primordial de lo que escribe es la toma de consciencia. Así lo refleja nuevamente en su último libro ¡Soy Homosexual!: Cómo decir al mundo tu verdad. ¿Por qué decidió centrarse en la homosexualidad?
Creo que este tema necesita con urgencia de una toma de consciencia más objetiva y racional que la que ha recibido hasta el momento. Estamos llenos de preconceptos que no ayudan en absoluto a una mejor convivencia entre la gente. Me interesó precisamente como eso, un intento por echar una mano en el propósito de llevarnos mejor unos con otros.
¿Se ha basado en historias reales para crear el libro? ¿Es difícil abstraerse de vivencias personales cuando se escribe sobre temas tan intimistas?
Hay una combinación equitativa entre el conocimiento científico y mis experiencias, no solo como psicoterapeuta sino aquellas derivadas del trato directo con toda clase de individuos, incluyendo buenos amigos homosexuales. Creo haber conservado una dosis importante de objetividad, a pesar de las inevitables emociones que siempre despiertan los casos humanos.
“Mis escritos siempre muestran mi cara circulando entre las letras y así recibo información de por dónde anda mi pensamiento”, afirmó en su última entrevista con De lectura Obligada. ¿Qué cree que le aporta la publicación de ¡Soy Homosexual!: Cómo decir al mundo tu verdad?
El tránsito desde su concepción hasta la materialización en una obra de consulta, no ha sido fácil. He tenido que lidiar con críticas, unas veces bien intencionadas y otras, surgidas de mentes rígidas o motivadas por prejuicios irracionales. De ello me ha quedado un útil aprendizaje. Espero todavía –luego de la publicación- aprender mucho más sobre la complejidad de la naturaleza humana y continuar sonriendo compasivamente por lo infantiles que seguimos siendo como sociedad.
El lector encontrará textos sobre la homosexualidad en otras obras como Los amores locos. ¿Resulta una fuente notable de inspiración?
Como suele suceder con todos aquellos individuos que en alguna medida se sienten relegados o cuestionados por su entorno, los homosexuales sufren mucho internamente.
A pesar de que el calificativo “gay” aluda a la alegría, sin embargo muchos de ellos padecen ansiedades depresivas que interfieren con sus relaciones afectivas. De mi consulta he extraído la mayoría de las historias que contribuyen a ilustrar tanto “Del amor y la locura” (que es el nombre con el cual saldrá pronto la nueva versión de Los amores locos), como la obra que acabo de autopublicar sobre la homosexualidad.
Banner promocional de “Los amores locos”
¿Va dirigido a todo el público y a todas las edades?
En principio va dirigido a quienes asumen o están por asumir un rol homosexual. No obstante, pienso que a todo el mundo le hace falta una dosis de reflexión sobre el tema. Realmente, el público al cual lo he destinado abarcaría el rango de edad que va desde la adolescencia hasta la ancianidad. Es decir, aquellos que ya son individuos autónomos y tienen la capacidad para formar su propio criterio.
Está promocionando actualmente, ¡Soy Homosexual!: Cómo decir al mundo tu verdad (2014). Conocemos la sinopsis, pero nos gustaría saber cómo describe la trama usted.
Comienzo con el caso de un joven que acude a mi consulta, sufriendo de un cuadro depresivo de moderada intensidad. La causa es su incapacidad para revelarle al mundo su identidad homosexual, la doble vida que lleva como artista travesti y el fingimiento de tener una novia, para desviar posibles sospechas de su entorno tanto laboral como familiar. De allí parte el entramado que atraviesa por los conflictos básicos y las recomendaciones que les doy, tanto al protagonista como al lector.
Hablando de la sinopsis, plasma en su libro la idea de que la homosexualidad no es una enfermedad contagiosa ni implica de por sí, ninguna tendencia malévola. ¿Es una forma directa de dar una bofetada a ciertas instituciones como pueda ser la eclesiástica?
Aun cuando en el texto incluyo la célebre frase del Quijote: “Con la iglesia hemos topado”, no hay ninguna intención de contradecir credos o militancias específicas. El apego a una posición científica, debe caracterizarse por la serenidad y la objetividad. Si ese rigor afecta intereses particulares, es lamentable; pero así es la ciencia.
Desde un punto de vista más comercial, ¿cree que su nuevo libro toca aspectos álgidos de la vida humana que conlleva a un mayor efecto atractivo en los lectores?
Nunca escribo pensando primariamente en un interés comercial. A estas alturas de mi recorrido personal y profesional, otras motivaciones pasan a ser de mayor importancia. Sin caer en la hipocresía de que solo me animan intenciones altruistas, de todos modos te reafirmo que no es mi primera meta. Estoy convencido de que uno debe dejar el mundo mejor que como lo encontró y si la profesión que elegí me lleva a tocar aspectos álgidos, pues de eso hablaré.
Se podría considerar un libro psicológico y un recetario de salud mental. ¿Ha podido conocer la opinión de algún lector?
Antes de publicarlo entregué el borrador a dos amigos muy inteligentes y usualmente acertados en sus apreciaciones. Uno de ellos, un hombre heterosexual en la edad madura (sin llegar a ser viejo) y otra, una querida mujer lesbiana que mantiene una pareja estable desde hace ya varios años. Sus opiniones fueron de la mayor utilidad para elaborar un texto fácil de leer sin incurrir en superficialidades, así como tampoco incluirse en los famosos textos de autoayuda tan parecidos a los recetarios de cocina.
El escritor venezolano ha publicado un número importante de libros
Su editorial principal de anteriores libros tiene gran proyección en su país, pero poca fuera de Venezuela. ¿Se inicia en la autoedición en formato digital para huir de la situación político-económica de los últimos años y abarcar así nuevos mercados?
Si te soy totalmente sincero, de lo único que deseo huir es de la sumisión en todas sus expresiones. La situación política y económica de Venezuela impone una indeseable postración, al igual como ocurre con muchas de las casas editoriales en la actualidad. En mi condición personal y de autor, me cuesta mucho someterme dócilmente. Por eso, escojo caminos de independencia con todos los riesgos que ello implique.
El precio de su nuevo libro puede ser un aspecto reticente para el lector digital que busca buenos libros a bajo coste. ¿Ha tenido en cuenta ese factor?
Freud solía decir que nada costaba más que la salud. El precio fijado es el que estimo adecuado a mi trabajo y al beneficio que espero producir. Otras publicaciones tal vez cuesten menos y no critico a quien se decida por ellas. Como te digo, soy un fiel creyente en la libertad y cada cual debe saber en qué invierte su dinero.
Actualmente reside en la capital de España. ¿Ha realizado presentaciones en Madrid? ¿Es algo que tiene en mente? ¿Cómo ha sido la experiencia?
Llevo poco tiempo residiendo en este amable país y por esa razón no he planificado presentaciones públicas. Tal vez en el futuro se me presente la oportunidad, pero hasta ahora sigo un poco en el anonimato, haciendo mi trabajo a través de redes sociales y todo lo que ofrece la comunicación online.
¿Ha pensado adentrarse en el mercado español presentando nuevos trabajos a editoriales del país? ¿Ha recibido ya el sí o la negativa de algún sello editorial?
He hecho dos intentos de publicación de una novela con editoriales conocidas en España. Hasta el momento no he recibido ni un Sí ni un No. Supongo que estaré al final de una larga cola de aspirantes. Afortunadamente la paciencia es una de mis pocas virtudes.
¿Continúa trabajando en la continuación de Cómo mandar a la gente al carajo, su libro más vendido alcanzando la 18ª edición?
De hecho, la primera versión ya ha alcanzado su decimonovena edición. Una versión complementaria está circulando en México y Colombia con un éxito considerable. Igualmente, se ha montado en la red un curso de Comunicación Asertiva inspirado por los principios expuestos en ambas obras. Cada vez más me convenzo de la gran necesidad que tiene la gente de aprender a vivir sin gente tóxica a su lado.
Estamos concluyendo la entrevista y no queremos olvidarnos de su faceta como lector. ¿Cuál ha sido su último libro leído?
Tal vez porque yo mismo me he diagnosticado un trastorno de déficit de atención, suelo leer varios libros a la vez. Actualmente leo: Tranvía a la malvarrosa de Manuel Vicent; La civilización del espectáculo, de Vargas Llosa y El médico, de Noah Gordon. Trato de ser disciplinado y designar un horario para cada uno, pero casi siempre fallo en cumplirlo.
Y para finalizar, ¿ha leído un libro de algún escritor español desde su residencia en España?
Ciertamente. La forma de escribir de los españoles se acomoda perfectamente a mi estilo como lector. Ya te mencioné el de Manuel Vicent y antes leí El tango de la guardia vieja de Pérez-Reverte. Estoy por comprar Las tres bodas de Manolita, de Almudena Grandes.