Septiembre de 2010. Aquella mañana de domingo nada le hacía presagiar al inspector de homicidios de Valladolid Ramiro Sancho que acababa de dar comienzo una pesadilla que lo dejaría marcado para el resto de sus días.
La investigación del asesinato de una joven ecuatoriana a la que le han mutilado los párpados y cuyo cuerpo han encontrado unos versos amenazantes, ocupa las primeras páginas de esta novela negra narrada con un dinámico y atrevido lenguaje cinematográfico. Sin embargo, el autor nos arrastra por un camino inesperado al describir los hechos desde la perspectiva del propio asesino: un sociópata narcisista influenciado por la música más actual y por las grandes obras de la literatura universal.
La evolución frenética de los acontecimientos desemboca en la intervención de uno de los especialistas más reconocidos en el comportamiento de los asesinos en serie. Este complejo triángulo emocional, unido a la intriga que envuelve al siniestro cómplice del asesino, hace que Memento mori se convierta en un profundo thriller de acción con banda sonora que atrapará.
Mi comentarioDado que esta reseña es la cuarta o quinta que realizo de novelas de este autor y que todas ellas forman parte de una octología no voy a demorarme mucho en aspectos que o bien ya he comentado en reseñas anteriores [aquí os dejo por orden los títulos enlazados a mis reseñas de las otras novelas de Gellida que he leído: Trilogía "Refranes, Canciones y Rastros de sangre": "Sarna con gusto", "Cuchillo de palo", "A grandes males... "; Bilogía distópica formada por los títulos "Khimera" y "Konets" que al haberlas leído juntas las reseñé también juntas] o bien no conviene dar muchas explicaciones sobre algunos personajes o hechos a fin de no echar por tierra el disfrute de esta novela y de las siguientes a futuros lectores. Al haber leído "Memento mori" después de la resolución de toda la historia he sido consciente de lo que Gellida advierte en la Nota de autor que acompaña a "Konets", su última entrega, donde confiesa que su método de creación literaria no contempla el desarrollo argumental a largo plazo. Leyendo esta primera entrega de tan extensa serie se ve con claridad que el autor vallisoletano no tenía in mente un desarrollo tan largo y con una deriva tan curiosa como la que toma el relato a partir de "Sarna con gusto", quinta en orden de aparición. No desvelo nada al futuro lector de estas novelas si digo que en "Memento mori" no hay ninguna alusión a la Congregación de los Hombres Puros, línea argumental que crea y desarrolla a lo largo de toda la segunda trilogía. El mismo Gellida en una entrevista a propósito de la salida al mercado de "Cuchillo de palo" hablaba de ello.
Con los mimbres anteriores y el universo de personajes que rodean a cada uno de los tres vértices de esta historia (los compañeros policías de la comisaría vallisoletana de Delicias; los familiares y los amigos informáticos de nombre falso de Augusto Ledesma; y las relaciones familiares y amistosas de Carapocha) teje César Pérez Gellida una novela negra, un vertiginoso thriller policíaco, que sucede en seis meses: del 30 de octubre de 2010 al 22 de marzo de 2011. Como la novela vio la luz en 2013 podemos decir que el tiempo en que se escribe viene a coincidir aproximadamente con el momento en que transcurre la historia. de ahí las referencias puntuales a suceso socio-políticos de esos años (Guardiola, Xavi, Messi...) algunos muy locales como las manifestaciones machistas del alcalde de Valladolid: "El comentario de De la Riva puede que haya sido desafortunado y que se considere un error político, pero las reacciones en los medios afines al Gobierno han sido desmedidas con el único propósito de desacreditarle políticamente". Esta cercanía y concreción localista tan explícita, en mi opinión, no es muy acertada por parte del autor, dado que así el escrito pierde universalidad. Lo que si es evidente es que desde esta primera novela el estilo Gellida está prácticamente ya conformado. Un estilo en el que la música tiene un papel esencial. Los capítulos se intitulan con versos sacados de temas musicales de Bunbury. Naturalmente tal hallazgo me habría sido imposible hacerlo a no ser que fuese fan incondicional del cantante zaragozano, cosa que no soy evidentemente. Es el mismo Gellida quien en la Nota de Autor que incluye al final de la novela dice textualmente: "Aprovecho estas últimas líneas para pedir sinceras disculpas a Enrique Bunbury por extraer de sus canciones los títulos con los que están nombrados estos capítulos". Y es que "Memento mori" es un "libro con banda sonora", dice el autor allí mismo, y algo antes nos deja el listado de los 21 temas que la forman. Estos 21 temas se pueden escuchar en la propia página del autor [pinchar aquí]. Es tan musical esta novela que no resisto la tentación de incluir en el post cuatro o cinco de sus temas, naturalmente los que a mí más me gustan de dicha lista
El humor es otra característica gellidiana y en esta novela aparece en varias ocasiones. Especialmente es significativa su presencia en la relación cordial y amistosa que se establece entre Armando Lopategui y Sancho cuando el primero critica el excesivo empleo de refranes que hace el inspector, cual si de la pareja don Quijote-Sancho se tratase. También ya en esta novela está presente el gusto por el empleo en algunos momentos de un vocabulario técnico especializado. Fundamentalmente se da este empleo en el ámbito de la medicina ("el mecanismo de la muerte fue anoxia anóxica. La leve cianosis facial y la equimosis puntiforme que se aprecia en el rostro no dejan lugar a dudas."), del fumador de puros ("un habano de calibre mediano pero de buen cepo, una vitola de galera entre la corona y el robusto") y con muchísima más frecuencia del ámbito informático en el que los anglicismos destacan sobremanera ('newby', 'lammer', 'hacking', 'troyano', 'cracker', etc.)
Es una novela que contiene abundantes referencias culturales y metaliterarias dentro de ella. Son alusiones en general al alcance de la mayoría de los lectores (La 'Ilíada', el 'Ulises' de James Joyce, la 'Metamorfosis' de Kafka, 'Moby Dick' de Melville...). Sólo al final del relato se citan otros autores menos populares (Italo Svevo, Umberto Saba...) quizás como un anticipo del mayor nivel que tendrán próximas entregas.
FinalLa facilidad para el lector del culturalismo (literario, musical, fílmico...) unido al endiablado ritmo de la narración y a los giros en la misma tan característicos en el autor, explica el indudable éxito de estas novelas de César Pérez Gellida, uno de los recientes escritores de best sellers español.