¿Cuantas veces nos ha pasado que nuestros pequeños tienen un montón de juguetes y prefieren jugar con una caja de cartón, el rollo del papel de cocina cuando se acaba o una bolsa?
Pues va bien que se lo dejemos, ya que jugando con objetos de la vida cotidiana favorecen su capacidad de explorar y descubrir.
Cuando un bebe descubre sus manos y se da cuenta de que con ellas puede coger cosas y llevárselas a la boca no parara de hacerlo y al contrario de prohibírselo o cohibirle tenemos que incitarle a que lo haga (siempre con supervisión claro) ya que de esta manera estará experimentando y descubriendo cosas nuevas y a la misma vez cosas que le rodean.
Así que cualquier cosa que este a su alcance se convertirá a partir de ese momento en su juguete con el que podrá desarrollar su curiosidad y esto es el principal motor de su aprendizaje.
Para ponérselo más fácil podemos construirle nosotros mismos la famosa Cesta de los Tesoros, que creó Elinor Goldschmied para favorecer la exploración en niños de 6-12 meses. Se trata de coger una cesta, caja o cualquier recipiente resistente y llenarla de objetos cotidianos que nos rodean día a día. Lo ideal es que hayan diferentes texturas y materiales.
Un ejemplo de Cesta de los Tesoros sería poner materiales de:
– Madera: Cucharas, pinceles, brocha de afeitar, cuchara de miel…
– Naturales: Piedras, conchas, hojas, piñas…
– Metal: Coladores de té, moldes de pastelería, batidor de huevos, juegos de llaves…
– Plástico: Juguetes de goma, algún muñeco, tapones grandes de botellas…
– Telas: un trozo de tul, seda, pelota de tenis…
Es muy importante que todos los objetos que pongamos dentro de la cesta estén perfectamente lavados, secados y revisados de que no tengan ningún tipo de peligro para los peques, como alguna astillas, hilo o cualquier otro desperfectos, además de que todos tienen que tener un tamaño mínimo de 5cm, para que les sea fácil de coger con la mano y además puedan verlos bien.
Este tipo de juego le ayudará a desarrollar sus sentidos, la psicomotricidad fina a través de la coordinación ojo-mano, además de favorecer su capacidad de atención y su autonomía, ya que con eso juega y explora.
Además también pone en juego los 5 sentidos:
– Tacto: Con la forma, las texturas, el peso y la temperatura a través del descubrimiento de la mano.
– Olor: Variedad de olores.
– Gusto: Seria interesante ponerle frutas y que hayan una gran variedad.
– Oído: El sonido, la percusión, la fricción, el crujido y la ausencia de sonido o silencio.
– Vista: Los colores, la dimensión, la forma, la luminosidad y la brillantez.
Para que no se aburran podemos ir cambiando de vez de cuando los objetos y si alguno vemos que no le presta mucha atención podemos sustituirlo por otro del mismo material.
Se lo pasaran pipa experimentando!!