El único requisito que tuviera chuches y que fuera comestible.
Era para una reunión de dos días con Grandes Empresas para explicar un nuevo producto.
La sala era grande y estaba compuesta por grandes mesas blancas y querían algo que rompiera con tanta blancura.
Sólo teníamos dos días para crear todo. Pero los retos molan y no me iban a detener, así que puse la maquinaria a trabajar y pensé en mezclar frutas con chuches pero todas por tonalidades.
Y aquí el resultado ¿Qué os parece?
Cesta con tonalidades verdes y amarillas
Cesta con tonalidades verdes y naranjas
Vista de la sala por detrás
Como vereis fueron dos colores claramente diferentes, tonalidades rosas y rojas y otras verdes, naranjas y amarillas.
Las frutas que pusimos parecían de cuento, unas manzanas tan rojas que ni la mismísima Blancanieves se hubiera resistido a morder después de despertar. Unas babypiñas que eran una cucada. Unas naranjas y limones que parecían de mentira con su color tan flúor, uvas, kiwis, plátanos (de Canarias por supuestísimo), granada (con su interior tan misterioso y bonito) peras,....
Y para decorar utilizamos hojas de remolacha que ya sólo por su color merece la pena comprarlo y col rizada que su textura y dibujo era una obra de arte que me enamoro completamente.
Y de chuches que deciros, nubes, gominolas, chocolates, moras, corazones, regaliz, chupachus, gominolas varias,... Con muchas de ellas formamos y jugamos con ellas para convertirlas en flores que daban volumen a la cesta.
Y coronando toda cesta, una galleta con el logo de Shiseido
12 cestas de chuches y frutas con diferentes tonalidades
Vista general de la sala donde se realizaba la exposición y presidian en las mesas nuestros centros.
¿Qué os parece? ¿Os gustan? ¿Qué le hubierais puesto vosotros también a las cestas?