Los primeros ceviches que comí no eran "santo de mi devoción" y los dejé aparcados en espera de cambiar mi paladar. Luego me atreví a hacerlos en casa y empezaron a gustarme algo más. Investigué tomándolos en distintos sitios y quedándome con los sabores que más me agradaban. Al final he conseguido encontrar el punto que a mí me va. Os paso la receta con el deseo de que la compartáis conmigo, por si a vosotros también os va.
Ingredientes:
- Gambas medianas 500 g.- Tomates de ensalada 1.- Pimientos verdes 1.- Cebolla ½.- Zumo de 6 limas.- Cilantro 12 hojas.- Aceite de oliva.- Cayena roja, unos aros.- Pimienta negra molida.- Sal.
Elaboración:
Nada más comprar las gambas las ponemos a congelar, (paso imprescindible para tomar el ceviche con plena garantía de salubridad). Después de cuarenta y ocho horas podremos prepararlo tranquilamente.
Pelamos las gambas y les extraemos los intestinos tirando suavemente de ellos desde la cabeza. Picamos el cilantro y la cayena (a nuestro gusto).
Troceamos la verdura pequeñita y la incorporamos a las gambas. Salpimentamos.
Exprimimos las limas y cubrimos, deben quedar cubiertas en su totalidad para que se marinen todas bien, si es preciso añadid más lima o zumo de limón.
Las metemos en el frigorífico y las dejamos tres horas, mínimo.
Emplatamos escurridas del caldo, pero con la verdura por encima y regamos con aceite de oliva, sin pasarnos.