CF Villanovense – Real Murcia: no es fácil de explicar

El año pasado ya os relatamos el viaje (promovido por la Peña La Alegría Grana) que realizaron 50 seguidores del Real Murcia C. F. para ver el enfrentamiento entre el equipo grana y el Atlético Astorga F. C. (se empeñaron 20 horas de viaje y recorrieron cerca de 1500 kilómetros en autobús entre ida y vuelta). Este año la misma peña organizó el fin de semana pasado el desplazamiento a Villanueva de la Serena (Badajoz), en el cual tomaron parte una treintena de valientes, para ver el enfrentamiento entre el Real Murcia C. F. y el C. F. Villanovense.

He tenido la suerte de participar en ambos viajes. Resulta imposible relatar todas las sensaciones y anécdotas que dio este último desplazamiento: lugareños que advertían que al equipo local no había sido capaz de marcarle un gol en su campo ni siquiera el mejor equipo del mundo (el F. C. Barcelona empató a cero en el partido que enfrentó al C. F. Villanovense con el equipo blaugrana el 28 de octubre en el Estadio Romero Cuerda en los dieciseisavos de final de la presente edición de la Copa del Rey), bufandas granas colgadas en los lugares más emblemáticos de Villanueva, hosteleros que no atendían a los aficionados del Real Murcia y perdían una sustanciosa caja...

Es complicado explicar las experiencias vividas. Cuando le expones a alguien que por ver a un equipo de fútbol vas a hacer noche en un autobús y que en 48 horas vas a pasar cerca de 20 encerrado en dicho vehículo (como ocurrió en este último viaje) ese alguien suele mirarte con cara rara. Tal y como explicaba aquel anunció de televisión en el que un niño le preguntaba a su padre por qué eran del Club Atlético de Madrid, el ser seguidor de un club de fútbol en muchas ocasiones "no es fácil de explicar, pero es algo muy, muy grande".

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