Partiendo de la base de que con cada prenda encaja un estilo diferente de chaleco, el recto encaja con todas, ya que es el más clásico. Utilizando esta premisa, luego solo tendremos que saber que chaleco será el más indicado para que traje.
Si vamos a ir con chaqué, podemos utilizar el chaleco recto, un clásico. El cruzado o el cruzado asimétrico, por ejemplo, son perfectos para utilizar en tres piezas monocolor o combinándolo en un tono más claro, creando contrastes. El cierre en V del chaleco cruzado asimétrico será una opción muy moderna que aportará un toque de innovación a esta prenda tan clásica.
Trabajados en diversos tejidos como lanas, fil a fil o sedas, los chalecos pueden combinarse o bien en tres piezas con el mismo color que el chaqué; estampados con algún micro diseño o tartán, o lisos contrastando el color con el del chaqué.
En el caso del esmoquin, es más común utilizarlo con fajín, a no ser que sea cruzado que no se utilizará ni el uno ni el otro. Pero también se puede utilizar con chaleco. En este caso lo más adecuado será llevar un chaleco liso de color que contraste con el esmoquin, por ejemplo si el esmoquin es negro, el chaleco podrá ser verde, rojo, blanco, gris…
O en su defecto, llevarlo igual que el pantalón, si este difiere de la chaqueta. Esto último es muy recurrente si el pantalón lleva algún tipo de tejido como la pata de gallo o el príncipe de gales.
Al contrario que los dos modelos anteriores, el traje común admite más flexibilidad en cuanto a esta prenda, siempre entrando en consonancia con su tejido y color. En este punto deberemos echarle imaginación para combinarlo con el traje que seleccionemos para la ceremonia.
Por ejemplo, con una semilevita negra de la colección fashion, le pondremos un chaleco en tonos plateados en raso o seda shantung, que vayan a la par que el brillo del traje, o un chaleco con micro diseño para contrastar y crear un estilo nuevo.
Por el contrario en el caso de algún traje de fantasía, como los de la colección Emotion; combinan con un chaleco acorde a la chaqueta, si esta es brocada o patchwork. O bien liso para no restar protagonismo a la chaqueta.
Si en algún caso el traje fuera un traje común, le pondremos un chaleco que le de vida al conjunto.
En el caso del Frac, el protocolo es más exigente. Ya sea cruzado o recto de una fila de botones el color lo manda la ceremonia. Para actos académicos o religiosos el chaleco deberá ser negro, mientras que en el resto de actos deberá ser blanco.