¿Quieres trasladarte al Madrid de los 20 tan solo bajando unas escaleras? ¿Ver como ha cambiado la maquinaria, distribución y cartelería del Metro de Madrid? ¿Te gusta el encanto que tienen las cosas abandonadas?
No te pierdas este rincón de Madrid olvidado por muchos: la estación fantasma de Chamberí.
En pleno barrio de Chamberí se encuentra la estación fantasma que recibe su mismo nombre. Es una visita muy recomendada y que todos los madrileños tendemos a dejar para “más tarde”, supongo que nos confiamos y nos decimos lo de siempre “está tan cerca que en cualquier momento la puedo visitar”, y ese “cualquier momento” tiende a no llegar nunca a menos que le pongas remedio.
Se trata de un antiguo andén de metro que ya no está en uso, correspondía a la primera línea de Metro de Madrid (línea 1) y hacía parada entre las actuales Bilbao e Iglesia (aun si realizas este recorrido puedes verla desde el vagón). Pero lo que yo recomiendo es bajar a sus entrañas y recorrerlas de principio a fin.
La estación de Chamberí se creó en los años 20, pero en los años 60, debido al aumento de viajeros, Metro tuvo que ampliar los andenes para poder utilizar trenes más largos. Por desgracia (o por suerte para nosotros ahora) esta estación no pudo ampliarse por su posición en curva y quedó abandonada cerrándose en el 66.
Que el sitio lo mantengan “intacto”, tal cual estaba antes, es una de las cosas que le dotan de encanto (carteles, mosaicos, tornos, ventanillas…), pero también tienes la sensación de que en cualquier momento, al girar una esquina, vas a encontrarte con algún fantasma vestido de aquella época.
Se accede a través de una escalera de “cristal” situada en la misma plaza de Chamberí, y solo está abierta al público de viernes a domingo. Desde luego un tesoro en pleno centro de Madrid que no podéis dejar de visitar.