Tenemos que poner sobre la encimera los siguientes ingredientes:
- 1 bandeja de champiñones enteros o laminados (pero los enteros son más baratitos y están más ricos)
- 1 limón
- 1 paquete de salchichas (las peleonas también sirven, no hace falta que sean de las más gourmet)
- unas lonchas de jamón serrano
- aceite
- queso rallado, cantidad al gusto
- pan rallado, cantidad al gusto también
- especias al gusto (perejil, tomillo, etc)
Empezamos:
Cortamos la raíz de los champiñones. Recomiendo hacer esto dentro del fregadero, ya que suelta mucha tierra y así será más fácil limpiarlo luego (luego no quiero quejas.... jeje).
Después, limpiamos bien los champiñones con ayuda de un cepillo pequeño. Si no tenéis un cepillo de cocina, con uno de dientes que guardéis especialmente para estos menesteres, también sirve.
Los cortamos en láminas.
Untamos una fuente de horno con aceite y le añadimos el zumo del limón y sal. Ponemos en la fuente todos los champiñones laminados y removemos bien para que se empapen de la mezcla de aceite y limón. Añadimos las salchichas cortadas en rodajitas y las especias y removemos de nuevo.
Espolvoreamos toda la fuente con queso rallado y por encima otra capa de pan rallado. Os quedará más o menos como en la foto de abajo.
Lo metemos en el horno 10 minutos a 200º y por últmo 5 minutos más con la función de gratinado en el horno.
Ya lo tenéis. Ahora no me diréis que no era fácil eh? ¿
¿A que ya no os sentís tan torpes?