Chapatas integrales para el Día Mundial del Pan. Yo, sin gluten

Por Celiaquines @Celiaquines
Después de un tiempo con el blog en stand by por diversas causas, hoy lo retomo con menos fuerzas de las que quisiera, pero sin dejar pasar esta celebración que tantas veces nos ha unido a todo el colectivo y que tan buenos ratos me ha hecho pasar en ediciones anteriores, porque los que ya me conocéis, sabéis que me gusta un experimento más que a un tonto una tiza.
Este año las circunstancias no me han permitido dedicarle demasiado tiempo a mi trabajo de I+D particular, pero espero en breve poder hacerlo.
Hoy, 16 de Octubre se celebra el Día Mundial del Pan, y un año más los celíacos nos hacemos ver en este evento internacional desde los distintos blogs, webs y redes sociales. Y como en los últimos años, mi compañera en El Taller Sin Gluten, Dany Faccio (de Singlutenismo), se ha encargado de hacer el logo que representa nuestra celebración #singluten.

La receta de hoy es la de unas chapatas integrales para cuya elaboración he utilizado la panera de LÉKUÉ, que me ha parecido de lo más interesante ya que ayuda tanto a mantener la forma del pan como a su cocción uniforme. 

Ingredientes:
150g harina Mix Brot de Schar
110g  harina panificable Beiker
40g  harina de trigo sarraceno Bauckhof
40g  harina de teff Bauckhof
35g  fécula agria de mandioca
1,5 cucharadita de sal
2 cucharadita de azúcar (ó 10g miel)
400g agua con gas
60g aceite de oliva
3g de levadura seca o 9g levadura fresca

1/2 cucharadita de goma xantana1 cucharadita de psyllium
Elaboración:
1) Añadir a la amasadora o robot de cocina: agua + aceite + miel o azúcar  (+levadura, si es fresca).
2) Añadir a lo anterior: harinas + psyllium + goma xantana.

3) Amasar un par de minutos, dejar reposar otros dos y añadir la sal. Seguir amasando durante unos 8 minutos.

NOTA: Para el amasado a mano, se echan los ingredientes sólidos en un bol (teniendo la precaución de que la levadura y la sal no deben ponerse en el mismo grupo de ingredientes), se hace un hueco en el centro, y se añaden ahí el resto de ingredientes. Se amasa durante unos 10 minutos.
4) Levar en frío toda la noche o levar en el mismo vaso o bol 1 hora.
5) Poner la masa en la panera y alisarla con la mano enaceitada. La panera no necesita enharinarse pero puede hacerse para obtener un acabado más rústico.



6) Dejar levar durante unas dos horas en horno ligeramente templado (precalentando a 40º y apagado).


7) Hornear a 210º unos 10 minutos, y otros 30 minutos a 200ºC. 

Nada más meter la bandeja con el pan, añadir agua a un recipiente metálico (una bandeja, por ejemplo) que tendremos preparado en la parte inferior del horno y verter medio vaso de agua sobre él para generar vapor. Otra opción es pulverizar con agua los panecillos al introducirlos al horno.
El vapor debe mantenerse en el horno sólo los primeros diez minutos si queremos que la corteza sea crujiente. (En este caso pasado este tiempo, abriremos un poco la puerta del horno unos segundos dejando que salga el vapor).Si queremos que la corteza salga blandita, mantener el vapor más tiempo.
ES ESENCIAL CONOCER BIEN NUESTRO HORNO PARA OBTENER UN BUEN HORNEADO, YA QUE DE ÉSTE DEPENDE EN GRAN PARTE EL RESULTADO FINAL DEL PAN.
8) Dejar enfriar del todo sobre una rejilla antes de cortar, ya que el pan termina de hacerse con su propio calor fuera del horno. Si queremos que corteza blandita se puede dejar enfriar dentro de la misma panera.
Aquello de que el pan sin gluten es incomible pasó a la historia Nos vemos en la próxima receta.