Por una parte, vestirlo imprime de carácter al atuendo del novio, que expresa su libertad y personalidad, sin saltarse los estándares del buen vestir y de la elegancia.
Por otra, exime al padrino, a los testigos y a los invitados de la boda de seguir el rigor del dress code que supone vestir el clásico chaqué diplomático, puesto que con el chaqué gris no se obliga al resto a llevar chaqué, aunque sí es aconsejable.
La opción monocromática tres piezas resulta muy elegante, sofisticada y distinguida. Conjuntada con corbatas en colores que mejor combinan como el mismo gris, el eterno negro o el celeste, aportan un resultado sobrio y señorial. Pueden ser lisas o de pequeños diseños como lunares, finas rayas, etc. En estaciones cálidas, de seda y en estaciones frías, de lana.
En cuanto a los tejidos, puedes optar por un formidable chaqué gris en alpaca, un fresco fil a fil, un original raya diplomática, un clásico de espiga o un aristocrático príncipe de gales.
Si lo que queremos es romper el rigor y la seriedad, podemos acompañar al chaqué gris monocolor con chalecos a contraste: lisos de raso en marfil, blanco, albero, etc. y contrastarlo con corbatas con micro-diseños (lunares, rayas, cuadros, etc) o estampadas (cashmere, flores pequeñas, etc.)
Para los más atrevidos y con fuerte carácter, la opción del chaleco de tartán es audaz, osada y sin duda, muy original puesto que, normalmente, casi ningún novio se atreve a salirse de los cánones establecidos. En este caso debemos elegir una corbata discreta, preferiblemente lisa.
Las camisas idóneas para el chaqué gris son las de cuello cutaway. La variedad de colores para una ceremonia no puede salir del blanco o del celeste. Si bien, la camisa celeste admite más variantes, mil rayas o de cuello blanco. Eso sí, siempre de doble puño para gemelos.
Otro complemento que no puede faltar en el chaqué gris es el pañuelo de bolsillo o pocket handkerchief. Algunos prefieren elegirlo del mismo tejido o dibujo que la corbata. Otros, para darle mayor versatilidad y aparente despreocupación, lo combinan de distinto tejido o dibujo. Las reglas las marca el novio.
Un complemento que no admite la más mínima alternativa ni salida de tono. El protocolo es rígido e implacable con este elemento. Para el chaqué en general y para el chaqué gris en particular, el zapato de un novio debe ser un modelo Oxford negro con cordones.
Para completar tu perfecto atuendo, no olvides un buen par de gemelos y unos tirantes en plata o negros. Evita el cinturón, no es apropiado para un traje de novio.