Sobre el personaje:
Puede contener spoilers de la saga.
Sirius Black (Canuto) es un mago nacido en una familia de sangre limpia. Sirius nunca compartió las creencias de sus familiares acerca de la pureza de la sangre, lo que más adelante le acarreó el rechazo e incluso el odio de estos.
Estudió en Hogwarts, en la casa Gryffindor (en ved de Slytherin, lo que delataba que era diferente de su familia). Allí entabló amistad con James Potter, Remus Lupin y Peter Pettigrew, y también se convirtió ilegalmente en un animago (se puede transformar en un gran perro negro, parecido al Grim). Esto se debió a que Remus Lupin era un hombre lobo, y sus amigos decidieron convertirse en animagos para poder protegerle las noches de luna llena. Fue uno de los Merodeadores (Lunático, Colagusano, Canuto y Cornamenta) y el Mapa del Merodeador es suyo en una cuarta parte. Junto a James Potter, fue uno de los estudiantes más inteligentes y más rebeldes de Hogwarts.
Fue enviado a la prisión de Azkaban, acusado de ser aliado de Voldemort y de haber asesinato de doce personas (entre ellas Peter Pettigrew). Durante su encarcelamiento, Sirius sufrió una gran depresión y estuvo a punto de volverse loco.
Se unió dos veces a la Orden del Fénix: una durante la primera guerra y otra durante la segunda.
Es el padrino de Harry.
En su juventud fue muy atractivo, alto y apuesto, pero debido a sus años en Azkaban se quedó consumido y demacrado, aparentando más años de los que en realidad tenía. Su condición mejora un poco después, pero aún así nunca recuperó su vitalidad.
Opinión personal:Desde que apareció el personaje de Sirius Black por primera vez en Harry Potter y el Prisionero de Azkaban supe que iba a dar mucho juego a la trama y que desde luego su papel en el libro no se limitaba a "ser el prisionero psicópata que se había escapado y que buscaba a Harry para matarlo.
Sin duda, lo que me llamó en seguida la atención de Sirius fue todo el misterio que rodeaba su personaje y todo lo relacionado con el crimen que cometió.
Además, en el primer libro aportaba mucha tensión y eso es algo que me encantó.
Después, en los posteriores libros, ya no era uno de los antagonistas principales y pasó a ser uno de los puntos de apoyo más importantes para Harry, así como un consejero muy sensato y un amigo fiel. Sin duda, los consejos de Sirius se me quedaron grabados a lo largo de la narración (sí, me encanta Sirius filosofando en sus ratos libres).
Por otra parte, me maravilló conocer su historia pasada (de hecho, me encantó toda la historia de Los Merodeadores) y encontrarme con un Sirius joven y rebelde por naturaleza que no dejaba de meterse en líos. Aunque me encanta, he de admitir que en su infancia los actos de este personaje no siempre me parecieron bien. Sé que todos hemos hecho cosas parecidas durante nuestra adolescencia al menos una vez, pero muchas veces su comportamiento me parecía inmaduro y hasta podía llegar a ser cruel.
Y es que Sirius tiene una personalidad muy fuerte: tanto él como James son líderes por naturaleza, extrovertidos, poderosos e inteligentes, pero muchas veces peca de ser vanidoso.
Por último, comentar que su final me pareció muy injusto y me dio muchísima rabia, aunque después de varios libros comprendí que tenía que ser así.
Frases:
-Si quieres saber cómo es alguien, mira de que manera trata a sus inferiores, no a sus iguales. (Harry Potter y el cáliz de fuego).
-Todos tenemos luz y oscuridad en nuestro corazón, lo importante es que parte decidimos potenciar. (Harry Potter y la Orden del Fénix)
-No eres una mala persona, eres una buena persona a la que le han pasado cosas malas. (Harry Potter y la Orden del Fénix).
-El señor Canuto quisiera hacer constar su estupefacción ante el hecho de que un idiota semejante haya llegado a profesor. (Harry Potter y el prisionero de Azkaban)
-Vosotros no lo entendéis, pero hay cosas por las que merece la pena morir. (Harry Potter y la orden del Fénix)