Una visión parcial sobre la situación actual de laprofesión.
Todavía no he sidocapaz de encontrar una definición que englobe totalmente lo que es laarquitectura. Ni lo que somos los arquitectos. Es indudable que, enun principio, la profesión se orientó a la construcción. También es indudableque desde un principio fue más que eso. La arquitectura no crea edificios. Creala ciudad. Crea la civitas, entendida ésta no como un conjunto deedificaciones, sino como el espacio público que éstas forman, como lasinteracciones que éste crea. Como el cuerpo construido que soporta a losciudadanos. A la sociedad. A sociedad máscompleja, arquitectura más compleja. Resumiendo dos mil años de historia en unaespecie de salto cuántico, ahora los arquitectos hacemos muchísimo más queconstruir. Nuestra formación nos permite, además, reciclarnos en otras disciplinase ir, constantemente, expandiendo la profesión. Esto no oculta unaverdad innegable: hemos construido demasiado. Demasiado y mal. Y es estesobretrabajo mal hecho lo que ha llenado nuestras facultades, junto con elbrillo de una arquitectura esquizofrénica y completamente ensimismada, a vecescon destellos de brillantez pese a la futilidad de los encargos. Y de que hacreado más problemas que ofrecido soluciones.Ahora somos muchos.¿Demasiados? Para seguir haciendo lo que hemos hecho hasta ahora, seguro. Perono si sabemos hacernos útiles. Redefiniéndonos, criticando hasta la extenuaciónlo que hemos hecho mal. Y, con toda seguridad, formando a las nuevasgeneraciones (y reformando a las actuales) para que sepan que no todos losarquitectos podrán construir. Sí hacer mil cosas relacionadas o no con laconstrucción sin dejar de ser arquitectos. Con el mismo espíritu. Con la mismadignidad. Es decir: hay queexpandir la profesión. Re-crearnos. Tenemos armas: somos la parte privilegiadadel diálogo que, forzosamente, nuestra profesión ha de emprender con lasociedad. Somos los que gestionamos el patrimonio construido. Los que,eventualmente, lo expandimos. Los que reflexionamos sobre él. Los que contamoslo que hacemos. Los que seguimos formando a nuestro colectivo. Y mil cosasmás.
Un buen ejemplo decómo ha evolucionado nuestra profesión se encuentra en estas dos imágenes: Laprimera corresponde a la catedral de Roda de Isávena, en la Alta Ribagorça,comarca que, en su día, era catalana pero pasó al Aragón. Su capital es el Pontde Suert, donde existe una iglesia de Eduardo Torroja excepcional, sobre la queescribí en catalán en un pasado. Tengo pendiente rehacer el artículo. Roda deIsávena es el pueblo es pueblo español más pequeño con catedral: tiene unoscincuenta habitantes, en la actualidad. Su catedral es la reconstrucción de laque previamente había devastado Al-Mansur en una razia, y corresponde más omenos a los siglos X-XII.
Roda de Isávena, Catedral: aparece dibujada girada noventa grados respecto la convención, que las suele representar con el eje mayor perpendicular a la base del papel. Esto es porque, en realidad, dicho eje suele coincidir con la secuencia acceso-nave-altar. Aquí ésta está completamente trascendida (desde un punto de vista muy moderno) al estar la nave (y el acceso al claustro) girados noventa grados respecto del acceso. Secuencia espacial muy parecida al ingreso del Pabellón de Barcelona de Mies van der Rohe, entre otros edificios memorables.
(la catedral aparecedibujada girada noventa grados respecto la convención, que las suelerepresentar con el eje mayor perpendicular a la base del papel. Esto es porque,en realidad, dicho eje suele coincidir con la secuencia acceso-nave-altar. Aquíésta está completamente trascendida (desde un punto de vista muy moderno) alestar la nave (y el acceso al claustro) girados noventa grados respecto delacceso. Secuencia espacial muy parecida al ingreso del Pabellón de Barcelona deMies van der Rohe, entre otros edificios memorables.)La segunda imagencorresponde a la primera fase del Sainsbury Center for Visual Arts, de LordFoster. Antes sir Norman, antes Norman. Arquitecto ennoblecido, simplemente,por su capacidad de trabajo y la excelencia de su obra. Deberíamos de tomarnota de ello. En la primera imagensólo se representan los muros y, en línea continua fina, los desniveles delpavimento. La representación es muy sencilla, negro sobre blanco. Estos murosse negocian entre los que los han de construir y el arquitecto: su aparejo, surevestimiento. Los que intervienen en la obra conocen bien su oficio. Sonartesanos cualificados, que con unas indicaciones vagas funcionarán coneficacia. No están representadostodos los huecos. No hay información sobre las carpinterías. El edificio, y surepresentación, es hijo de su tiempo. Se construía a otro ritmo, y tardabamuchas generaciones en terminarse. Quien lo planeó sabía que no lo veríaterminado. Y podía plantearse una carrera exitosa interviniendo en tres,cuatro, cinco edificios a lo sumo. No existía ningún concepto parecido al deconfort. Se vestía diferente dentro de los edificios. La gente se movíadiferente, hablaba diferente, se comportaba diferente. No existían, tampoco, nila soledad ni la intimidad. Ni se valoraban como ahora.Foster + Partners, Sainsbury Center for Visual Arts
La segunda ilustraciónmuestra la sección constructiva de un edificio conceptualmente sencillísimo: espoco más que esta sección simetrizada, con bastante más longitud que la que nosofrece simetrizar sin más, extruida muchas decenas de metros y tapada en losbordes con cristal transparente. El dibujo y laconstrucción son muy complejos: estructura independiente, pasarelas demantenimiento, instalaciones, espacios sirvientes como baños, la piel divididaen muchas capas: impermeabilización, aislamiento térmico, revestimientos interioresy exteriores y un largo etcétera. Cada una de estas capas desmontable yperfectible. Cada una de estas capas con su propia investigación y desarrolloque involucra a muchos arquitectos sin los que el edificio no se podría llevara cabo. No tendría sentidopintar el pórtico de negro: La estructura y el cerramiento están desligados,pasan demasiadas cosas allí dentro. Y, además, el cerramiento es translúcido:parte de los paneles de cerramiento deja pasar la luz a través de todas lascapas, dispuestas ordenadamente y exhibidas sin más. Somos capaces deentender cómo construirlo, cómo usarlo. Somos capaces de entender los criteriosque han llevado a Foster a proyectarlo como es. La mano de obra se ha dividido,especializado e hiperespecializado. Incluso el director de obra es unespecialista sin capacidad para construir aquello que dirige. Los operarios queintervienen en cada una de las capas de revestimiento o estructura no tiene porqué saber cómo se realizan las otras. Los arquitectos quedesarrollan los materiales pueden no saber, o puede no interesarles, eldesarrollo de todo el edificio. La profesión se ha diversificado completamente.Un segundo ejemplo decómo la profesión ha cambiado: los arquitectos construían, y su trabajo fueradel mundo de la construcción se expresaba a través de ésta. Así, astico aplicado sobre una capa de s con STO,un mortero ely macizos, tersos, sin ni una sola junta. Estos vol que hacen diseña jntes (bien, y ahora)había arquitectos que pintaban, usando las dos disciplinas complementariamente,haciéndolas dialogar la una con la otra. Hoy en día hay arquitectos que pintan.Y que pueden dedicarse sólo a la pintura sin que ello afecte a su definicióncomo tales.
Charles Rennie Mackintosh, Port Vendres.
El siguiente par deimágenes contrapone dos cuadros pintados por arquitectos. Dos cuadros pintadosen tiempos críticos. El primero de ellos es una acuarela que Charles RennieMachintosh pinta en la primera mitad de la década de los 20 del siglo pasado,durante su exilio en Port Vendres, feísima localidad de la Cataluña Norte, muycerca de Portbou. Mackintosh se establece allí porque su pensión le rindemuchísimo más que en una Inglaterra que ha salido algo mejor parada de laPrimera Guerra Mundial que los otros participantes. Es un hombre completamenteroto: su alcoholismo está entrando en una fase terminal que lo matará al cabode pocos años. Es resultado de una biografía complicadísima que no hay tiempopara contar aquí. Aun así, su obrapictórica (de la que esta acuarela es un ejemplo brillante) será el últimorefugio de su obra arquitectónica. Tendrá que ver con ella y con una prácticaque ha simultaneado con la construcción desde sus tiempos de estudiante. Cuandovuelva a Londres seguirá construyendo (poco, demasiado poco) influenciado poresta obra pictórica, antes de morir en un asilo de pobres en Londres.Margalida Montoya, m01.
La segunda pintura esun cuadro de la arquitecta Margalida Montoya, con estudio abierto en Barcelona.Profesionalmente hace lo que puede: pequeños trabajos de arquitectura, diseño(su estudio es responsable de las famosas chapas que el Ayuntamiento deBarcelona mandó retirar porque sacaban una parte de la ciudad que si no secuenta no existe, evidenciando la práctica de una política del avestruz) ypintura. No sé qué va a ser de su estudio ni de ella en el marco de esta crisisque se está llevando demasiado talento por delante. Lo único que sé es que sise dedica totalmente a la pintura, sin volver a construir, seguirá siendoarquitecta y ejerciendo la profesión con la misma dignidad.Sir Edwyn Luthyens, Queen's Doll House.
Tercer ejemplo: SirEdwyn Luthyens, quizá el arquitecto más importante del último tercio del sigloXIX y del primer tercio del siglo XX en Inglaterra: extraordinariamenteprolífico, llenó la ciudad de Londres de edificios interesantes, construyócottages en Sussex, memoriales de guerra, el primer edificio de estructurametálica de Europa (el Hotel Ritz de Londres, en St. James’s Street) e,incluso, una ciudad entera: New Delhi, en la India. Chandigardh puede leersecomo una crítica construida a este proyecto.Luthyens, demostrandouna enorme capacidad de trabajo y mucho sentido del humor, construye la casa demuñecas que se ve en la imagen para la Reina de Inglaterra. El proyecto no esuna maqueta: el proyecto es lo que se ve en la imagen, lisa y llanamente: lasfachadas son un diseño específico. La distribución. El diseño del mobiliario.Los coches. Todo se hace expresamente para este edificio y para esta escala. Elarquitecto diseña juguetes al mismo tiempo que edificios.Existe, actualmente,una empresa afincada en Holanda, Watermelon Cat co., dedicada al diseño ycomercialización de juguetes de arquitectura: el juego exquisito (y clasista)de Luthyens ha dado paso a una profesionalización. Dos arquitectos han decididoejercer su profesión a través de esta empresa, con un grado de dignidad parejoal de Luthyens. En su caso sería al revés: la construcción, si sucede, serácomplementaria a esta empresa. La rueda ha girado 180º. Visitad la web y pensaden ellos estas navidades.Margaretha Reichardt,juguete. Recuperado y comercializado por Watermelon Cat co.
Un segundo casoparecido es un colectivo catalán, el Globus Vermell: arquitectos dando clasesde arquitectura a niños. Otro modo de ejercer con toda dignidad la profesión.Les debo un artículo.El Globus Vermell, imagen de una actividad.
Quizá ninguno de losarquitectos implicados llegue a poner otro ladrillo. Pero es incuestionable quelo que hacen es arquitectura.Alvaro Siza dio laprimera charla del ciclo NOON 2011. El arquitecto, con Juan Domingo Santos deColaborador, construirá los accesos a la Alhambra de Granada. Él es el chairmande un estudio potente que lleva su nombre. Y, tras esa fotografía, un buenmontón de arquitectos: los colaboradores de su estudio. Los consultores. Perotambién los que han desarrollado las tecnologías que le permiten ser quien es ycómo es ahora. Un ejemplo: tenemos a Siza asociado a unos volúmenes revocadosen blanco, con pocos huecos agrupados, muy macizos, tersos, sin ni una solajunta. Estos volúmenes suelen estar revestidos con STO, un mortero elásticoaplicado sobre una capa de aislamiento térmico fijado mecánicamente al soporteprimario. El mortero está armado con una malla plástica,y, en sus últimas versiones, incorpora microfibras para mejorar su elasticidady su envejecimiento. Esta tecnología hasido diseñada por arquitectos. Desconozco su nombre, pero sí sé que sin ellosSiza tendría que cambiar su manera de pensar los edificios. Sin lainvestigación, gestión, divulgación de la arquitectura, sus componentes, susprocesos, nada es posible. Y, cuando todas estas labores las realizanarquitectos, todo va mejor.