Los ves, crees que te ve y ahí está, lo quieres para ti.
Pues sí, esa es la excusa perfecta, lo compro porque lo necesito; la cuestión es que con mi experiencia sé que cuando compraba una sombra para los ojos color fucsia pasión no era porque la necesitaba para maquillarme, no; es decir, sí la necesitaba, pero no era para eso...Al verla, ahí, tan llena de vida, tan fucsia y tan pasión mis ojos se olvidaban de todo, de los problemas, de las carencias emocionales; la necesitaba para olvidar, para sentirme mejor... pero puff, 10 más y 200 bolívares menos, nada, los mismos problemas y las mismas carencias.El video te cuento sobre los efectos que trajo en mi vida la adicción a las compras y cómo he ido superándola.