La han vendido durante tiempo como la ciudad más fea del país y no me podéis negar que este tópico resulta atractivo. Charleroi no es un destino turístico de primeras, pero como tiene aeropuerto puede que alguna vez tengas que escoger entre quedarte en la sala de espera o montarte en el autobús para descubrir la ciudad y visitar el que dicen que es el mejor museo de fotografía del continente.
Charleroi es la ciudad más grande de Valonia, la parte francófona de Bélgica y su economía ha estado siempre basada en la industria y hasta hace unos años en la minería. Por este motivo, a la zona donde se asienta la llaman “Pais noir”, el país negro. Sus comienzos están muy vinculados a nuestro país ya que Charleroi empezó siendo una fortaleza española en 1666 con Carlos II.
Nada más llegar puedes pedir un mapa en el aeropuerto o en la estación de tren para poder moverte. La primera impresión es que es una ciudad bastante gris, pero llega a tener su encanto. El campanario, algunos edificios “art nouveau”, la galería de la bolsa (Passage de la Bourse)… cumplen con el rigor estético y se pueden definir como bonitos. También tiene algunos museos interesantes (como el de fotografía que cumple en 2012 veinticinco años) y el encanto de las zonas industriales abandonadas o reconvertidas en espacios culturales. Los domingos en la parte alta de la ciudad ponen un mercado digno de ver.
Charleroi
Charleroi
Que Charleroi no sea una ciudad turística tiene sus ventajas. No hay precios “especiales” para guiris, no encontrarás aglomeraciones y puedes confundirte fácilmente con un “carolo” más. Ideal para comer las patatas belgas y por supuesto “catar” diferentes cervezas.
Pues eso, que podemos cambiar unas horas de espera en el aeropuerto por callejear un rato por Charleroi, visitar el museo de la fotografía y una comida belga.
Charleroi industrial
Estación de tren Charleroi
Transporte
Para llegar a Charleroi desde el aeropuerto de Gosselies se puede coger un autobús que te deja en 20 minutos en la estación de tren. Cuesta 3€ por trayecto.
Bruselas se encuentra a una hora en bus desde el aeropuerto (13€ por trayecto/22€ ida y vuelta). Desde la ciudad el tren vale unos 18€ ida/vuelta aunque los fines de semana hay tarifas especiales.
Cuidadín con los taxis. Si lo coges por tu cuenta el trayecto se puede hasta triplicar. Tuve que pernoctar en Charleroi y mi hotel estaba cerca del aeropuerto pero bastante aislado. El taxi de ida me costó 20€ y al día siguiente 6€ porque me lo pidió el recepcionista del hotel. Esta es la web de los taxis Carolo (la compañía que cogí de vuelta, por supuesto). Tampoco está de más mirar antes de reservar si el hotel tiene servicio de transporte al aeropuerto.
Información.
Para este tipo de destinos me encantan las guías Use-it. Son unos folletos con un mapa donde señalan monumentos, actividades, restaurantes, bares, sitios de marcha, espacios alternativos… La información la recopilan lugareños y te permite otra visión del sitio y un viaje barato. Nada turístico y gratuitas. Destinadas a espíritus jóvenes.
La página oficial del ayuntamiento incluye información turística en francés e inglés.
La Galería de la bolsa
Interior de una librería en la Galería de la Bolsa