Charlie Haden / Jan Garbarek / Egberto Gismonti - Magico (1980)

Publicado el 11 agosto 2021 por Syntheticman @vozdelosvientos

Sucede muchas veces en los sellos que se especializan en un determinado tipo de música que los artistas más destacados se juntan para grabar creando combinaciones maravillosas con resultados que, en ocasiones, se encuentran a la altura de las mayores expectativas. Algo así ocurre con el disco que comentamos hoy. En “Magico”, que es como se titula el trabajo, se producía la reunión de tres de los músicos más prometedores del sello ECM: el pianista y guitarrista brasileño Egberto Gismonti, el saxofonista y flautista noruego Jan Garbarek y el contrabajista norteamericano Charlie Haden. En puridad, Haden no era un músico de ECM aunque había participado en alguna grabación de Keith Jarrett para el sello. Sin embargo, a partir de “Magico” publicó varios discos más con la discográfica de Manfred Eicher. Juntar a un noruego, un brasileño y un estadounidense parece el comienzo de un chiste pero en este caso es solo la premisa de la que parte un gran disco. Uno de los que mejor representa el espíritu y el sonido de uno de los sellos fundamentales de la música contemporánea.

“Bailarina” - El disco comienza con una versión de un tema de Piry Reis, cantautor brasileño que colaboró en varias ocasiones con Gismonti. La versión de nuestro trío es extensa y se recrea en muchos momentos de la composición original. Como parece natural, el saxo de Garbarek es el que lleva la voz cantante en la mayor parte del tema con la guitarra de Gismonti puntualizando en muchos pasajes con una serie de arpegios que encajan a la perfección. Haden, mientras tanto, rellena los huecos al contrabajo de esa forma en que lo suele hacer: sin ser apenas percibido a primera vista pero aportando algo que si no estuviera se echaría de menos. Gismonti asume el protagonismo en la parte central del corte ejecutando un precioso solo lleno de síncopasy combinando distintos tipos de guitarra. A continuación aparece Haden con su sutileza habitual y Gismonti se anima a tararear una melodía con ese estilo tan característico de los músicos sudamericanos que hemos escuchado, por ejemplo, en el Pat Metheny Group con Pedro Aznar o Nando Lauria. El segmento final nos devuelve a Garbarek con una nueva intervención llena de intensidad con la que nos deslizamos hacia la conclusión no sin antes disfrutar de un gran solo de Charlie Haden.

“Magico” - El segundo corte es una composición de Gismonti, muy melódica, en la que Garbarek disfruta ofreciendonos ese sonido cristalino de su saxo soprano. Sin embargo nos quedamos con los hipnóticos juegos de guitarra de Gismonti en la segunda mitad del tema, absolutamente mágicos como indica el título.

“Silence” - Llegamos a la única pieza del disco escrita por Charlie Haden, composición que grabaría más tarde en distintas ocasiones para discos propios. Gismonti en esta ocasión aparca las guitarras para centrarse en el piano con una serie de acordes pausados sobre los que Garbarek ejecuta el tema central completando una balada exquisita con el sabor del jazz clásico y la elegancia que siempre ha tenido la música de Haden.

“Spor” - Faltaba la aportación como autor de Garbarek y ésta llega aquí con esta pieza que también sería grabada por el músico noruego en discos posteriores. Tranquilo, como todo el disco, el saxofonista cede toda la introducción a sus compañeros de trío con Gismonti recuperando la guitarra. El noruego aparecerá más tarde con el saxo para afontar el tema central. Delicado, breve y conciso.

“Palhaço” - El único músico del trío que repite como autor es Gismonti quien vuelve a revelarse como el más inclinado a la melodía de los tres. El brasileño vuelve al piano en una composición deliciosa en la que escuchamos los motivos más inspirados de todo el disco, especialmente en el segmento central.

La magia surgida entre los tres músicos en esta grabación tuvo continuidad un año después con “Folk Songs”, disco que quizá aparezca por aquí más adelante, y con el disco en directo “Magico: Carta de Amor”, grabado en aquellas fechas pero publicado de forma tardía en 2012. Una trilogía perfecta para disfrutar de una rara conjunción de talentos de esas que se dan cada cierto tiempo.