Charlie y la Fábrica de Chocolate……………………………………………………………………….….......................
Las restricciones en el acceso se debían a la falta de interés que el centro tenía porque nosotros quisiésemos sacar libros. Si no podíamos entrar tampoco los obligábamos a que pusieran a un profesor, que de mala gana, tuviera que hacerse cargo de llevar un control sobre los libros en préstamo.
Las únicas veces que se le daba uso a esa sala con libros a la que llamaban "biblioteca", era para tres cosas: dar aburridas charlas educativas a grupos reducidos, meter allí a los alumnos con los que no sabían qué hacer hasta la siguiente clase o llevar a los de los últimos cursos para que, por primera vez, sacaran prestado un libro.
Se suponía que los de último curso teníamos ya la edad suficiente para ser capaces de leer un libro. En vez de integrar desde pequeños los libros en nuestro aprendizaje, enseñarnos a movernos por una biblioteca y a conocer los autores más adecuados para nuestra edad era mejor soltarnos allí de pronto. Recuerdo que nos llevaron por tandas porque la habitación era demasiado pequeña para alberganos a los veinticinco que éramos. Nos dieron un tiempo limitado y nos dijeron que mirásemos las estanterías y que cogiéramos el libro que quisiéramos.
Finalmente me lo llevé a casa. Nunca antes había leído nada de ese autor pero tanto me gustó Charlie y la Fábrica de Chocolate que cuando lo terminé solo tuve ganas de más. Las siguientes veces que nos llevaron a la "biblioteca" me saqué todos los libros que encontré de este autor, que solo fueron tres. Aún así
leí unos cuantos más por mi cuenta.La historia de Charlie es muy entretenida de principio a fin. Su extraordinaria situación familiar, su extrema pobreza, su fortaleza ante las adversidades y la gran oportunidad que la vida luego le brinda me atraparon y entretuvieron enormemente. ¿Qué niño que ha sufrido en mayor o menor medida adversidades, como la pobreza, no sueña con una fábrica llena de golosinas que lo alejen de toda penuria y le hagan vivir cosas qué jamás creía posibles?
Puede que a muchos les sorprenda saber que la primera opción para hacer de
Willy Wonka no fue Depp. Tim Burton años atrás acordó con el músico Marilyn Manson que el papel sería suyo pero este controvertido personaje no era del agrado de la distribuidora que presionó a Burton para que escogiera a otro. En mi opinión fue lo mejor, quizás el director le debería haber prometido otro personaje más tétrico y menos orientado hacia un público infantil como Eduardo Manostijeras o Sweeney Todd.Aunque todos los libros de Roald Dahl me parecieron geniales y muy divertidos también debo admitir que sus historias suelen ser algo crudas para un crío. Al igual que los clásicos de los hermanos Grimm, sus libros esconden cierta oscuridad y aspectos algo macabros que seguramente un niño o bien no entienda o puedan dejarlo un poco impactado. Sin embargo, los recomiendo encarecidamente y les digo a los padres que no sean tontos y les hagan conocer a este gran autor.
Si te gustó la película de Charlie y la Fábrica de Chocolate hazte con un ejemplar de la más dulce de las novelas.
Argumento: Charlie Bucket es un niño que vive con sus padres y sus abuelos maternos y paternos en una casita. Son pobres y pasan hambre y más cuando su padre es despedido de su trabajo. Charlie y su abuelo Joe sueñan con visitar la Fábrica de chocolate Wonka que lleva años cerrada. Y el sueño se hará realidad. Willy Wonka, dueño de la fábrica, pone en circulación dentro de sus tabletas de chocolate, cinco billetes dorados. Estos billetes permitirán, a los cinco niños o niñas que los encuentren, visitar la fábrica, llevarse un cargamento de chocolates y golosinas de por vida y, al ganador, recibir un premio muy especial.