¡Hoy es Noche Vieja! casi sin darme cuenta ha llegado el fin del 2013. Para los que me leen en facebook ya lo he dicho un par de veces pero lo vuelvo a repetir, hay que quedarse con lo positivo del año en estos tiempos complicados la negatividad es nuestro peor enemigo.
Espero que paséis una gran noche y que lo celebréis como se merece. Cuidadito con las copas de más jijiji.
Y, como lo prometido es deuda...aquí os traigo el postre que nos vamos a comer esta noche. Absolutamente exquisito. Esta receta lleva muchos años en mi casa y, si os digo la verdad, no tengo ni idea de donde ha salido. Alguien se la dio a mi madre y desde entonces ha sido el postre estrella en mi casa. No conozco a nadie que la haya probado y que no le guste. Bueno imagino que a la gente que no le guste los postres con queso pues no les gustará, al resto os enamorará.
El aspecto es simple, nada fuera de lo normal, parece más bien un flan. Cuando lo pruebas te engancha.
Yo lo hago en la thermomix pero voy a poner para hacerlo también sin ella.
Ingredientes:
Bizcochos de soletilla
Caramelo líquido (comprado o casero)
1 litro de leche semi (puede ser entera)
2 huevos
3 sobres de cuajada
100 gr de azñucar
500 ml de nata para montar
300 gr de queso crema
Elaboración:
Lo primero que hacemos es hacer el caramelo y verterlo en nuestro molde y repartirlo por toda la base y un poco los laterales.
En Thermomix:
Batimos todos los ingredientes, menos la leche, a velocidad 4.
Se añade el litro de leche y programamos 12 minutos a velocidad 2.5 a 90º.
Cuando termine el tiempo vertemos en nuestro molde. Cubrimos toda la superficie con los bizcochos de soletilla. Dejamos templar y metemos en la nevera hasta el día siguiente.
Modo tradicional:
Ponemos al fuego todos los ingredientes menos la leche. Vamos removiendo con unas varillas hasta que se deshaga el queso por completo y sea una crema uniforme y lisa. Si tenemos una turmix o algo así adelantamos el trabajo.
Añadimos la leche y dejamos cocer removiendo para que no se pegue hasta que veamos que va cuajando, unos 10 minutos. Si tenéis termómetro de cocina pues genial. Mantenéis los 90º durante 10-12 minutos y listo.
Vertemos en nuestro molde y cubrimos con los bizcochos de soletilla. Dejamos templar y al frigo hasta el día siguiente.
Al día siguiente cuando haya cuajado, desmoldamos dando la vuelta, a modo tortilla jejej.
Y...¡Ya esta! Ya veréis que rico esta. Para Noche Vieja ya no os da tiempo, pero para cualquier día esta buenísimo. Y también se pueden hacer individuales.
Que paséis una gran noche, que disfrutéis de los vuestros y que el 2014 os traiga nada mas que cosas buenas y, cuidadito con las uvas.
¡Hasta el año que viene!