Ese poco apoyo institucional no sólo a los bares, discotecas y cafés teatro, sino también a empresas de gestión de eventos (que las hay en Bilbao, y muy buenas por cierto), ha hecho que los fines de semana andar por Bilbao parezca en ocasiones una ciudad fantasma. Y ya no os digo un domingo por la tarde, eso sí que da miedo, lo mismo giras en una calle y ves rodar unas ramas tipo peli del Oeste. En una tarde dominguera, J y yo nos aventuramos a salir por Bilbao para tomar algo, y entre callejuelas acabamos en Charlotte.
Charlotte es una franquicia que ha abierto en la calle Henao, 24 y que pese a que ya sabía que era una franquicia, y por lo tanto ya iba con poca confianza, las chicas que están al otro lado de la barra, hicieron que olvidase mis prejuicios. Según entramos, una camarera nos saludó con una amplia sonrisa (¡¡oh dios mío!! un camarero que sonríe!!!), cuando J pidió un café con leche, nos explicó que si pedíamos una ración de tortitas o gofre, el café venía de regalo. J es oír "tortitas" y ya no se lo piensa más, así que ración de tortitas con chocolate, café con leche y para mí un smoothie "Formentera" con naranja, mango y frutas del bosque. Las tortitas estaban esponjosas, creo no confundirme en que el chocolate era Nutella y no ese sirope de chocolate asqueroso del Makro; y el smoothie, delicioso, perfecto para aquellos que no tomamos café, y menos un domingo por la tarde.
GASTROBAR CHARLOTTEwww.charlottefranquicias.comC/ Henao, 24.
Un pequeño rincón entre calles, donde la decoración sorprende, y su personal, agradable, más. Tienen una gran carta de cafés, smoothies, y dulces, y lo mejor de todo es que un domingo, están abiertos. Normalmente no soy muy fan de las franquicias, ya que por experiencia, siempre me han resultado impersonales y frías, donde los camareros no suelen sentirse parte del proyecto y se refleja en su forma de trabajar, algo que no he visto en Charlotte.