Charnego, Montilla se acuerda de tu voto.

Publicado el 21 septiembre 2010 por Progresista

Ahora, casi 4 años después de ser elegido presidente, José/Josep Montilla se ha acordado de dónde saca los votos su partido. Montilla, junto a sus socios de ERC, ha llevado el nacionalismo esencialista a cotas ni soñadas por CiU. Ha conseguido que el independentismo y los discursos identitarios (los identitarios catalanistas, claro) sean casi el único debate que llena nuestros medios día tras día. Ha excluido aún más, si cabe, de la vida pública a la otra identidad que compone la realidad catalana, silenciando a la Cataluñya real y criminalizando a quien mínimamente intentase hacerla aparecer. Ha despreciado el bilingüismo, en busca de ese objetivo final de la Catalunya monolingüe.

Naturalmente Montilla era consciente del coste electoral de todo ello, la imagen que refleja a los ojos del pueblo es la de un charnego intentando ser una copia de un Jordi Pujol de segunda. Un converso en busca del agrado de sus jefes, que se reúnen más en el Palau de la Música que en el Palau de la Generalitat. Pero ahora pretende cambiar esa imagen, con la cual sólo puede gustar a los electores de CiU, que por supuesto, no van a votarle nunca a él.Ahora, el mayor promotor del independentismo de los últimos 40 años, alza la bandera del miedo al independentismo (o sea, a sus socios de gobierno) como lanzaron otras veces la del "miedo al PP". Ahora, Montilla se trae a Corbacho, que tiene buena imagen de "español" -hay que resucitar la guardia del Baix Llobregat, que parezca que pintan algo-. Ahora Montilla se trae a Zapatero a dar discursitos sobre la cohesión con España.Pero la última es la mejor, Montilla ha intentado reiteradamente y como un loco "fichar" a Josep Borrell, con un pedigrí de españolista impuesto por la caverna nacionalista, envidiable para el caso. Borrell, que apasionaba a las bases catalanas del PSC y que era odiado por ese supuesto "españolismo" que consiste, en realidad, en no tragar con todo lo que mande el nacionalismo. Lo de "jacobino" era la acusación que se puso de moda. Precisamente las altas esferas del PSC, junto con las de Madrid del PSOE, fueron quienes defenestraron a Borrell. Borrell, por supuestísimo, ha dicho que NO. Ahí se las compongan los socioconvergentes...

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