Si os gustan los mejillones este es vuestro sitio. Aunque no vive solo de ellos, son el núcleo de la carta de Charnela, nuestro nuevo restaurante favorito en la concurrida calle Ponzano de Madrid.
Es la primera aventura en hostelería de Alejandro Yravedra y Victoria Mántaras. A pesar de ser la primera, el matrimonio ha dado en el clavo desde el principio. Su concepto es «Moules et Frites 2.0» inspirado, en la estética marinera y en lo culinario, en estos moluscos en múltiples versiones.
Mejillón gallego de calidad superior. No cualquiera. Se sirve en barra o en mesas altas, en un primer y animado espacio, o en la pequeña sala al fondo, muy cuidada y acogedora, con una deco fresca, elegante y moderna al estilo taberna de mar «cool». Está la receta «Grand Place», la belga por excelencia. La mediterránea con salsa de tomate. Los Charnela con cebolla, nata y curry. Los Pilsen con cerveza… Cada una acompañada de patatas fritas. Pregunta por los del mes, que en nuestro caso fueron con salsa de setas. Exquisitos.
Hay mucho más y muy rico aparte de estas cazuelas. Siguiendo con los mejillones, su paté de aperitivo es buenísimo, como los son sus irresistibles tigres y el bocadillo Charnelo con queso fundido y mayonesa del propio escabeche. Buena selección de ostras, una estupenda ensaladilla de cangrejo y una tortilla casera «de sobras», es decir, con hasta doce ingredientes, la típica que se hace en casa con lo que se encuentra en la nevera, son otras gratas sorpresas.
La oferta se complementa con una carta de bebidas que ayuda a crear el maridaje perfecto, fundamentalmente a base de cervezas artesanas, vinos, sidras y vermús. Por todo, Charnela es nuestro nuevo «it place», original aunque tire de clásicos, divertido y cercano. Un planazo.
Ponzano, 8.
Precio medio: 25 euros.
Tlfn. 910 24 81 42
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