En Venezuela, por ejemplo, en septiembre de 2013 se creó un espacio televisivo para informar sobre la actividad de la administración bolivariana y rectificar a los medios de comunicación privados, el programa se llama ‘Noticiario de la verdad’, algo copiado por la Bolivia de Evo Morales, país que cuenta, además, con un Ministerio de Comunicación. Y es que la medida de Ahora Madrid ha caído muy mal entre los medios de comunicación de nuestro País, que ven esta página web, a la que han denominado ‘web de la verdad’, una amenaza a su libertad de expresión y de información. El diario El Mundo, por ejemplo, decía en un editorial que esta página web “es muy desafortunada porque puede ser utilizada para señalar a periodistas y como advertencia a los medios. Se trata de una intolerable herramienta de propaganda, presión y desprestigio desde el poder. Con razón la presidenta de la Federación de Asociaciones de Prensa se queja de que la página desprende "un halo de censura". Lo hace desde el nombre 'Versión Original', etiqueta de reminiscencias orwellianas que ni siquiera disimula que su pretensión es imponer una verdad oficial”. Incluso El País decía esta semana que “son varias las señales de que algunos de los nuevos poderes constituidos dan ciertas muestras de bisoñez o que parecen equivocarse en lo más fácil. Lo cual introduce la duda sobre su capacidad de abordar los asuntos realmente difíciles. Conviene que Manuela Carmena reconsidere la web lanzada por el Ayuntamiento madrileño y la reoriente seriamente o la retire”. El caso es que a mí no me parece acertada esta página web, pues es una forma de señalar a la prensa y puede ser utilizada en el futuro para muchas cuestiones, como por ejemplo, decidir sobre la publicidad del ayuntamiento. La prensa en una sociedad democrática es fundamental y el poder político no debe, ni puede, influir de ninguna manera en sus informaciones y opiniones. Y es que a Carmena y su equipo hemos tardado muy poco en verles sus intenciones, trasladar el modelo chavista a España.
En Venezuela, por ejemplo, en septiembre de 2013 se creó un espacio televisivo para informar sobre la actividad de la administración bolivariana y rectificar a los medios de comunicación privados, el programa se llama ‘Noticiario de la verdad’, algo copiado por la Bolivia de Evo Morales, país que cuenta, además, con un Ministerio de Comunicación. Y es que la medida de Ahora Madrid ha caído muy mal entre los medios de comunicación de nuestro País, que ven esta página web, a la que han denominado ‘web de la verdad’, una amenaza a su libertad de expresión y de información. El diario El Mundo, por ejemplo, decía en un editorial que esta página web “es muy desafortunada porque puede ser utilizada para señalar a periodistas y como advertencia a los medios. Se trata de una intolerable herramienta de propaganda, presión y desprestigio desde el poder. Con razón la presidenta de la Federación de Asociaciones de Prensa se queja de que la página desprende "un halo de censura". Lo hace desde el nombre 'Versión Original', etiqueta de reminiscencias orwellianas que ni siquiera disimula que su pretensión es imponer una verdad oficial”. Incluso El País decía esta semana que “son varias las señales de que algunos de los nuevos poderes constituidos dan ciertas muestras de bisoñez o que parecen equivocarse en lo más fácil. Lo cual introduce la duda sobre su capacidad de abordar los asuntos realmente difíciles. Conviene que Manuela Carmena reconsidere la web lanzada por el Ayuntamiento madrileño y la reoriente seriamente o la retire”. El caso es que a mí no me parece acertada esta página web, pues es una forma de señalar a la prensa y puede ser utilizada en el futuro para muchas cuestiones, como por ejemplo, decidir sobre la publicidad del ayuntamiento. La prensa en una sociedad democrática es fundamental y el poder político no debe, ni puede, influir de ninguna manera en sus informaciones y opiniones. Y es que a Carmena y su equipo hemos tardado muy poco en verles sus intenciones, trasladar el modelo chavista a España.