Chavismo, madurismo… ¿Orteguismo?
Ocurre algo sumamente interesante. A pesar que el discurso político apunta hacia la no pertinencia de candidaturas presidenciales, se sabe es solo apariencia, el escenario es imprevisible ¡todo puede ocurrir! en el peor de los casos (según la CRBV 99’) el año que viene deben celebrarse elecciones presidenciales.
La situación para la oposición, aunque enredada por la inhabilitación de sus principales líderes, no es tan cuesta arriba, posee bastedad de opciones, incluso, con el pasar de los días se potencian nuevas figuras entre las que destacan generación de relevo, además, el “elegido” contará con axiomático apoyo popular deseoso de cambio. Por lado del gobierno la situación es un manicomio, no cuentan con un candidato aglutinador entre sus filas, desde el Presidente Maduro aguas abajo sus protagonistas sufren rechazo y desconfianza, poseen un arraigado desgaste.
A todas estas, surge de imprevisto la Fiscal General Luisa Ortega Díaz, primeramente, oponiéndose a las sentencias 155 y 156 del TSJ, sin embargo, lo hizo desde un estadio declarativo, no con actos formales como se lo demanda su cargo, dejó impune la ruptura del hilo constitucional. Luego, en afirmaciones a Wall Street Journal (WSJ), dejó entrever su descontento con la constituyente de Maduro, una vez más, desde la timorata fachada opinática.
Para muchos, la Fiscal no ha desempeñado su cargo adecuadamente, ha sido objeto de severas críticas que cuestionan su imparcialidad al ignorar casos de corrupción, abuso de poder, malversación de fondos, nepotismo, partidización de las instituciones del Estado, entre otros. Sea como sea, antes de sus recientes posturas, era bien vista por los adeptos al chavismo.
El punto álgido la constituyente, insolentemente en contraposición al espirito de soberanía popular contemplado en la constitución, pasa por encima del depositario del poder constituyente originario, su poder de convocatoria ¡El pueblo! La Fiscal ha dicho a WSJ que “la constitución de Chávez es inmejorable”, también dijo que no se le puede pedir pasividad a un pueblo sí el Estado toma decisiones ilegales, al respecto:
La constituyente de Maduro es un acto desesperado para huir de las regionales, municipales, de todo aquello que implique votaciones libres, directas, universales, el venezolano lo sabe y lo repudia, al igual que repudia la redada pesca bobos de arreglar el pandemónium país a través de una constitución nueva cuando el averno de hoy es consecuencia de haber violado la vigente. Además, para el chavista la Constitución del 99´es por excelencia “el legado” del expresidente Chávez.
La Fiscal tiene hoy más poder que el gobierno y la oposición, puede poner punto final al oscurantismo reinante. Sí se acoge a su investidura, se opone formalmente a la distorsionada constituyente, actúa conforme a su cargo, defiende la CRBV del 99´ y se desvincula de todo lo que significa el madurismo, el chavismo (aunque sin boom petrolero) pudiera encontrar una alternativa unificadora, presidencial.
Leandro Rodríguez Linárez @leandrotango
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