Chayanne

Publicado el 29 septiembre 2021 por Plasnisk

Elmer Figueroa Arce, conocido como Chayanne, es algo así como El Joker (o el Guasón) de la Música. Nunca nadie ha logrado una foto de él sin sonreir.

Ha conseguido labrarse una carrera gracias a toreros, Salomés y humanos viajando a Marte.

El mundo actual está dividido entre los descendientes de Julio Iglesias y la otra de los de Chayanne. Aunque fue actor durante los 80 y en aquella mierda de Baila conmigo, solo nos centraremos en su discografía.

Rechazado en Menudo por la mano negra de Ricky Martin, probablemente por lo de la nocilla, se fue a otra banda (Los chicos) con bochornosos resultados.

Viajó con sus amigos del grupo a Mexico, pero a mitad de camino se dio cuenta que en el coche habían demasiadas personas y los abandonó en una gasolinera. Allí murieron con el tiempo.

Mientras tanto, el publicaba Chayanne Es mi nombre, el cual contiene el vergonzoso y muy racista tema llamado Chinatown. Pero eso no es nada. En el tema que da nombre al disco ( Es mi nombre) ofende a todas las culturas existentes en La Tierra. Pero no se queda ahí, si no que ofende a los extraterrestres con Una marciana en la avenida.

Tras ofender a todo el mundo y parte del sistema solar con su anterior disco, en 1986 saca Sangre latina, un disco genérico latino que es muy malo.

Por si no quedaba claro que Chayanne es su nombre, sacó un disco llamado Chayanne. Pero como no estaba seguro si se habían enterado, sacó otro disco llamado que me llamo Chayanne hostias Chayanne. Se podría decir que ahí nació el Chayanne que conocemos y que inseminó a todas las latinoamericanas.

Luego publica Tiempo de vals que irónicamente solo tiene un tema de vals.

Después de sacar discos que podrá encontrar en alguna gasolinera perdida de Ciudad Juárez o en un contenedor de basura, publica Provócame.

A partir de ahí mejora su carrera y saca discos con una producción musical decente y tener bastantes hits como Torero o Salomé.

Pero a partir de su disco recopilatorio de 2002 empezó a sacar discos prescindibles y poco interesantes.