Cheescake de caramelo salado

Por Bkik19 @bkik19

Hoy os traigo la receta traducida y adaptada de la salted caramel cheescake pie que la famosa Joy the Baker nos presenta en su blog. Se trata de una tarta deliciosa aunque un poco pringosa…es lo que tiene el caramelo. Nunca antes había hecho caramelo, al primer intento se me quemó un poco pero al segundo me salió perfecto!! Es muy sencillo. Joy the Baker le añade un poco de nata cuando lo retira del fuego y consigue la consistencia y el sabor de los toffees. Está delicioso. Me he propuesto por ello comprar moldes para hacer caramelos y piruletas. Ya os contaré!

♥ Ingredientes para la cheescake (utilizando un molde de 23 cm. de diámetro)

  • 20 galletas tipo ‘Digestive’
  • 5 cucharadas de mantequilla sin sal, ablandada
  • 3 cucharadas de azúcar
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla
  • 2 huevos L a temperatura ambiente
  • 2/3 de taza de nata
  • 450 gr. de queso crema

♥ Para el caramelo:

  • 1/2 taza de azúcar blanco
  • 2 cucharadas de agua
  • 1 chorrito de nata
  • 1/2 cucharadita de sal de mar y un poco más para decorar.

En primer lugar, vamos a preparar la base de galleta mezclando la mantequilla con las galletas trituradas, en polvo y adaptando la masa resultante a un molde desmontable de unos 23 cm. de diámetro. En horno precalentado a 170 º C, la horneamos durante unos 10 minutos.

Mientras, hacemos el relleno de queso. Para ello, batimos el queso crema con el azúcar, la sal, el extracto de vainilla y los huevos, integrando bien después de cada adición. Batimos lentamente hasta que quede muy cremoso y lo vertemos sobre la base de galleta.

Cogemos un recipiente apto para horno que sea del mismo tamaño que el molde desmontable o algo mayor y lo llenamos hasta la mitad de agua. Lo introducimos en la parte inferior del horno y en la balda superior ponemos el pastel. Horneamos de 50 a 60 minutos a 165º C. Cuando veamos que el queso se ha inflado apagamos el horno y dejamos que repose en éste unos 45 minutos, apuntalando la puerta con un paño. Lo retiramos del horno y esperamos a que se enfríe completamente durante al menos 4 horas.

Para hacer el caramelo, ponemos el azúcar a calentar con las dos cucharadas de agua en un cazo, llevándolo a ebullición a fuego lento para que no se nos queme. Cuando se haya dorado a un color ámbar medio, retiramos del fuego y añadimos un chorrito de nata. Integramos corriendo antes de que espese y vertemos sobre el pastel, extendiéndolo rápidamente porque en seguida se endurece. Y, por último, espolvoreamos un poco de sal de mar por encima.

Si os gusta que el caramelo cruja, debéis conservar la tarta en la nevera. Si en cambio preferís el caramelo líquido y más integrado con el queso, mantenerla a temperatura ambiente y el caramelo se derretirá al tiempo. Yo la degusté de las dos formas y ambas me encantaron!!!