Es una de esas tartas que hay que probar por lo menos una vez en la vida, de esas que al comerlas se te iluminan las pupilas y las papilas gustativas empiezan a salivar más de lo normal.
Pero por ser tan especial requiere comerla con precaución.
Aquí van los 5 mandamientos para hacer un consumo responsable:
- Pecarás cuando la veas. Es una auténtica delicia para amantes del chocolate, para pecadores empedernidos que no tengan miedo a nada, ni a la posibilidad de ganar un kilo con solo olerla.
- No informarás de los ingredientes a los comensales. A menos que quieras que se echen para atrás antes de probarla. No exagero, es una tarta contundente, con un alto contenido en grasa y azúcar (ver la receta).
- La compartirás con el prójimo. Es una tarta para compartir, no es apta para comer en soledad, a menos que quieras acabar en la UCI por coma diabético.
- No repetirás. Si te comes un pedazo, desearás comer otro, pero no caigas en la tentación, saborea el primero como si fuera el último. Creéme, será suficiente.
- Limitarás su uso a ocasiones muy especiales. Algo tan rico no puede convertirse en algo vulgar.
Si después de leer esto, aún te atreves a probarla, aquí te dejo la receta adaptada que Alma Obregón de Objetivo Cupcake Perfecto hizo de la de Joy of Baking. La seguí al pie de la letra y quedó impresionante.
Cheesecake de chocolate
Receta de Alma Obregón de Objetivo Cupcake Perfecto
Ingredientes para molde de 18cms:
Para la base:
- 115g de oreo (sin relleno) trituradas
- 60g de mantequilla
Para el relleno:
- 260g de chocolate negro, troceado
- 500g de queso fresco tipo Philadelphia (no light) a temperatura ambiente
- 150g de azúcar blanco
- 2 huevos a temperatura ambiente
- 1 cucharadita y media de extracto de vainilla
- 175g de nata líquida de montar (35% materia grasa)
Para el ganache
- 175g de chocolate
- 175ml de nata líquida de montar (35% materia grasa)
- 1 cucharada de mantequilla
Ingredientes para molde de 26cms (yo hice este tamaño):
Para la base:
- 165g de oreo (sin relleno) trituradas
- 80g de mantequilla
Para el relleno:
- 350g de chocolate negro, troceado
- 700g de queso fresco tipo Philadelphia (no light) a temperatura ambiente
- 215g de azúcar blanco
- 3 huevos a temperatura ambiente
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- 230g de nata líquida de montar (35% materia grasa)
Para el ganache
- 220g de chocolate
- 220ml de nata líquida de montar (35% materia grasa)
- 1 cucharada y media de mantequilla
Derretimos la mantequilla y la mezclamos bien con las galletas oreo trituradas. Cubrimos la base del molde con esta mezcla. Horneamos unos 8 minutos hasta que se vea asentada. Sacamos del horno y reservamos.
Para preparar la masa: Colocamos el chocolate troceado en un bol resistente al calor. Calentamos la nata de montar y cuando empiece a hervir la echamos sobre el chocolate. Dejamos esperar 1 minuto y entonces removemos hasta lograr un ganaché brillante y homogéneo, sin restos de trocitos de chocolate. Reservamos.
En el bol de la batidora, batimos el queso con el azúcar, a velocidad baja siempre, para evitar la formación de burbujas de aire en nuestra masa. Añadimos los huevos, uno a uno y la vainilla.. Una vez la mezcla es homogénea, paramos la batidora, incorporamos el ganache todo junto, y mezclamos de nuevo a velocidad baja siempre.
Vertemos la masa en el bol, alisamos la superficie con una lengua de silicona. Horneamos 15 minutos a 180º y luego bajamos la temperatura a 120° y continuamos horneando, al menos, 60 -70 minutos, o hasta que toda la superficie haya cuajado y sólo quede el centro un poco húmedo.
Colocamos el chocolate troceado en un bol resistente al calor. Calentamos la nata de montar y cuando empiece a hervir la echamos sobre el chocolate. Dejamos esperar 1 minuto y entonces removemos hasta lograr un ganaché brillante y homogéneo, sin restos de trocitos de chocolate. Añadimos la mantequilla en trocitos y removemos hasta que se disuelva por completo.
Desmoldamos el cheesecake con cuidado y extendemos el ganaché por encima con ayuda de una espátula o una cuchara.
(No me atreví a desmoldarlo, no me la podía jugar y que se rompiera).
Es mejor sacarla de la nevera una media hora antes de servirla para que regrese a temperatura ambiente :)