Hace un par de semanas cumplió años mi suegra, y yo hace rato andaba con ganas de hacer una cheesecake con esa lata de duraznos que asomaba desde el techo de la alacena. La ocasión era ideal aunque no me quería arriesgar a que sea la única torta porque la cheesecake puede ser un desastre sino tiene unas buenas horas de frío. Les cuento que hace unos años, para un cumple de Rami tuve una mala experiencia con una de arándanos, que cayó en una heladera medio flojita y quedó horrible para el momento de las velitas...! Pero esta vez me reivindiqué y finalmente la torta quedó bien firme, aún después del colectivo coctelera que nos llevó hasta lo de mis suegros. Ni bien llegamos la puse en la heladera y unas horas después estaba lista para llevar orgullosa unas brillantes velitas de cumple. La verdad que quedó riquísima y lamentamos no habernos traído a casa un pedacito, jaja! Va la receta, espero que les guste tanto como a nosotros!
Ingredientes:
Galletitas de vainilla (tipo Vocación o Lincoln): 2 paquetes
Manteca pomada: 100 grs.
Duraznos: 1 lata / reservar 2 o 3 para decorar (yo usé los de BC, son muy ricos)
Queso blanco (Finlandia, Tregar o Mendicrim clásico): 500 grs.
Azúcar impalpable: 150 grs.
Crema: 200 cm3
Gelatina sin sabor: 1 sobre
Gelatina de durazno: medio sobre
Procedimiento:
Para la base: Procesar las galletitas y agregarle la manteca pomada, integrar bien y poner sobre la base de una tortera (yo usé una desmontable de 28cm de diámetro, pero le saqué la base y lo puse directamente sobre una tartera forrada con papel aluminio, para que me sea más fácil desmoldarla después). Aplastar para que quede bien compacto y llevar a horno medio por 8 minutos. Dejar enfriar.
Para la mezcla: Procesar una parte de los duraznos y mezclar con el queso blanco (pueden usar un pote de Finlandia o similar y otro tipo Mendicrim), agregar el azúcar e incorporar la crema semi batida. Agregar la gelatina sin sabor diluida y poner sobre la base de galletitas. Tiene que quedar bien parejito. Llevar al freezer por 2/3 horas.
Para Decorar: preparar medio sobre de gelatina de durazno con una taza de agua hirviendo y dejar que tome temperatura ambiente. Cortar uno o dos duraznos en pedacitos y decorar la superficie de la torta. Procesar uno de los duraznos que nos quedó e incorporárselo a la gelatina que preparamos antes. Bañar la torta con la gelatina y llevar a la heladera por 2/3 horas más. Desmoldar y servir!