Todas las tartas de queso son una delicia pero la de hoy va mucho más allá, créeme si te digo que esta cheesecake de moras es algo de otro mundo, tanto es así que no encuentro palabras en el diccionario para describirla. Si te digo que está riquísima, exquisita o suculenta me quedo muy corta por lo tanto te recomiendo que la pruebes y juzgues por ti mism@.
La receta de este postre frío tiene varios pasos pero es facilísima aunque a simple vista aparente lo contrario, anímate porque esta cheesecake de moras no tiene dificultad alguna y no necesitas encender el horno. Lo único a tener en cuenta, si quieres garantizar un buen resultado, es hacerla con tiempo y dejar que la gelatina cumpla su función. Debe cuajar perfectamente para evitar sorpresas desagradables a la hora de desmoldarla, refrigérala 5 o 6 horas por lo menos o mejor haz como yo y prepárala el día anterior.
Otras dos recetas de tartas de queso frías sin horno que pueden ser de tu interés son: tarta de lima y queso con base de cereales y tarta de queso con frutos rojos.
En mi casa nos encantan los postres, nadie se resiste a tomar un poquito de dulce después de la comida, por lo tanto cuando estoy haciendo uno ya pienso en el siguiente que haré una vez que este se termine. No tenemos remedio, somos golosos a más no poder, unos más que otros, pero en general niños y mayores disfrutamos de lo lindo saboreando un pastel casero. Por suerte, hasta el momento, las recetas de postres que hago siempre triunfan y esta tarta de queso y moras sin horno no fue una excepción, todo lo contrario, algunos repitieron un par de veces.
Si quieres dejar sin palabras a tus comensales en la sobremesa te aseguro que con esta cheesecake de moras y queso fría lograrás tu propósito, es una tarta fresquita, suave y delicada que conquistará incluso a los paladares más exigentes. Acompáñame, empezamos ya.
CHEESECAKE DE MORAS
INGREDIENTES / PREPARACIÓN (base):
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200g de galletas al gusto (yo he puesto galletas de canela)
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75g de mantequilla
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Fundir la mantequilla y triturar las galletas con una picadora o procesador de alimentos.
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Mezclar ambos ingredientes hasta conseguir una pasta homogénea.
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Forrar un molde, de 22cm, con papel vegetal y cubrir la base con la pasta de galletas presionando con el dorso de una cuchara para compactar.
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Reservar en el frigorífico.
INGREDIENTES / PREPARACIÓN (relleno):
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300g de moras
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500g de queso crema
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200ml de nata para montar / crema de leche
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150g de azúcar
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125ml de leche
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5 hojas de gelatina neutra
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Lavar y secar, con papel absorbente, las moras.
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Ponerlas en una cazuela junto con el azúcar y dejar reposar hasta que se forme un almíbar (45/60′ aprox).
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Cocerlas a fuego lento durante 20′. Terminado el tiempo de cocción echar la compota de moras sobre un colador y colarla removiendo con una cuchara para retirar las pepitas y lograr una crema fina. Dejar enfriar.
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Hidratar la gelatina en agua fría durante 5′.
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Calentar la leche, añadir la gelatina escurrida y remover hasta que se disuelva por completo. Atemperar.
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Montar la nata con varillas y reservar en la nevera.
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En un bol mezclar con varillas el queso y la compota de moras.
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Añadir la leche con la gelatina y mezclar nuevamente.
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Incorporar la nata montada por tandas y con movimientos envolventes para evitar que se baje.
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Vaciar la preparación sobre la base de galletas y guardar la tarta en el frigorífico varias horas hasta que cuaje (mejor de un día para otro).
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Desmoldar la cheesecake de moras y decorar al gusto.
De vez en cuando me gusta pasear un ratito por la red y descubrir nuevas recetas elaboradas por blogueros y blogueras que, como a mí, nos apasiona el mundo culinario. No lo hago con mucha frecuencia por falta de tiempo pero a veces, si dispongo de un ratito, visito blogs de cocina que me gustan. En uno de estos paseos me topé con esta maravillosa cheescake de moras y queso en la web cocinando entre olivos, me encantó al ver las fotografías, fue amor a primera vista. No dudé un segundo en probarla rápidamente y me felicito por haber tomado esa decisión ¡está buenísima!