Yo no sé por qué, pero cada plato nuevo que hago se convierte en mi favorito y eso mismo es lo que me ha pasado hoy con esta tarta. La he hecho, la he probado y me he enamorado perdidamente. Tiene una pinta increíble, pero es que sabe aún mejor.
Las tartas de queso y los bizcochos están siendo mis primeros experimentos en repostería y, la verdad, no quiero que se acaben nunca, por eso pruebo nuevas variantes cada vez y, ésta ha sido un éxito rotundo.
Una tarta suave y con un cierto toque ácido que me encanta.
INGREDIENTES:
1.- Base:300 gr. de galletas tipo digestive75 gr. de mantequilla50 gr. de almendrasuna cucharadita de canela2.- Crema:2 tarrinas de queso de untar (tipo Philadelphia)
2 yogures naturales
10 cucharadas de azúcar
1 cucharada de Maizena
1 cucharada de harina
ralladura de 1 limón
4 huevos
3.- Cobertura:4 rodajas de piña natural (yo utilicé piña en su jugo)Jugo natural de piña (algo menos de un vaso)4 láminas de gelatina neutra
PREPARACIÓN:Preparación de la base:
1.- Forramos la base de un molde desmontable con papel para hornear.
2.- Derretimos la mantequilla. Con la picadora trituramos las galletas y las almendras, añadimos la cucharada de canela y agregamos la mantequilla derretida. Mezclamos bien. Y, con esta masa cubrimos la base del molde desmontable. Repartimos la mezcla homogéneamente con la ayuda de una cuchara.3.- Introducimos en horno precalentado a 180º unos 10-15 minutos.
4.- Pasado ese tiempo, sacamos el molde y dejamos enfríar.
Preparación de la crema:En un bol, ponemos el queso y los yogures. Batimos suavemente hasta conseguir una crema y añadimos el azúcar. Mezclamos. A continuación, los huevos uno a uno, sin añadir el siguiente hasta que esté totalmente incorporado el anterior. Después, la ralladura de limón.
Y, por último, la harina y la Maizena.
Batiremos hasta conseguir una una crema sin grumos y bastante líquida.
Vertemos esta mezcla sobre la base de galletas que ya se habrá enfríado y estará crujiente.
Introducimos a horno medio precalentado a 170º aproximadamente durante una hora.
Cuando todavía está blanda ("temblorosa") en el centro, apagamos el horno y dejamos enfríar dentro con la puerta entreabierta.
Preparación de la cobertura:
Ponemos las láminas de gelatina en un bol con agua fría para que se ablanden (unos 10 minutos).
En otro bol echamos el jugo de piña y lo calentamos ligeramente en el micro.Escurrimos bien las láminas de gelatina y las disolvemos en el jugo de piña.
Con la batidora, trituramos las rodajas de piña (yo dejé algún que otro trocito de piña, no quise triturarla mucho). Añadimos al preparado anterior (jugo de piña y gelatina) y mezclamos.
La dejamos enfríar en el frigorífico unas horas. Y listo! Ya podemos desmoldarla...