Bueno, el motivo, tal y como ella cuenta en la introducción es que, entró en una depresión y la repostería fue su medicina, lo que le ha ayudado a salir adelante.
Muchas veces os he comentado que cuando estoy nerviosa o preocupada, meterme en la cocina y hacer pan es absolutamente terapéutico para mí, así que entiendo perfectamente lo que explica Marian Keyes en la introducción.
He de decir que este libro no tiene una o dos recetas buenas, no, no... tiene demasiadas... Y está tan bien explicado (con muchos puntos de humor que me han hecho dar una carcajada en el metro o el bus, jaja!!) que resulta un gusto prepararlas.
En fin, no sé si aún es pronto para pedirle a los Reyes uno para vosotr@s ;)
Para la base:
150 gr de galletas digestive de chocolate con leche
50 de cacahuetes salados
70 gr de mantequilla
1.- Paso 1: Precalentar el horno a 170ºC
2.- Yo os recomiendo usar un molde desmontable. Yo uso uno de silicona, por lo que no necesité forrarle con papel ni engrasarle. Si usáis uno metálico, es necesario forrarlo con papel de hornear.
3.- Ahora pasemos a la base. Trituramos las galletas y los cacahuetes: yo lo hize por separado para que los cacahuetes me quedasen a trocitos, así queda más bonita la base.
Para el relleno:
250 gr de queso mascarpone
250 gr de queso crema
100 gr de azúcar
2 huevos
200 ml de yogur griego
4 barritas de Snickers en trozos
Sirope de toffee y cacahuetes salados
1.- Precalentad el horno a 170ºC
2.- Trocearemos los snickers (sin caer en la tentación de comernos alguno, jeje)