Hola a todos! Yo estoy muy contenta de estar nuevamente por aquí hoy y con este recetón, el clásico Cheesecake New York que es un verdadero manjar de dioses, queda buenísimo con el topping que prefieras porque va con todo!
Y es que hoy es día de reto y es el grande Cooking the Chef donde nuestras queridas anfitrionas Abril y Aisha nos proponen un nuevo Chef cada mes para elaborar una de sus recetas y este mes el elegido ha sido nada más y nada menos que Anthony Bourdain!!
Ahora viene lo interesante, al menos para mí, y resulta que este Chef que me encanta por cierto, No cocina postres!! Queeeeee??? Dije yo, cómo puede ser? y pues la verdad a él no le gustan mucho, pero como a mí me encantan decidí hacer entonces una receta inspirada en él, y como Tony es de New York, en su honor he preparado este Cheesecake New York, además servirá de complemento para todas las maravillosas propuestas de mis compis que puedes ver aquí.
Y un vistazo de una porción para que se les empiece a antojar jeje
INGREDIENTES:
170 gramos de galletas tipo María100 gramos de azúcar125 gramos de mantequilla derretida
4 paquetes de queso crema a temperatura ambiente (aprox 1000 gramos)350 gramos de azúcar25 gramos de harina1 limón (el zumo)1/4 cucharadita de sal2 cucharaditas de vainilla5 huevos L113 gramos de nata ácida
PREPARACIÓN:
Trituramos las galletas en el procesador de cocina y mezclamos junto con los 100 gramos de azúcar y los 125 gramos de mantequilla derretida
En un molde desmontable, preferiblemente de unas 10 pulgadas, lo cubrimos con papel de cocina en el fondo y al rededor.
Vertimos la mezcla de las galletas y presionamos hasta compactar. Horneamos a 225°C por 10 minutos y reservamos.
Mientras tanto comenzamos la preparar el cheesecake. Batimos juntos el queso crema, con el azúcar y la harina hasta que tenga una consistencia cremosa y sin grumos.
Agregamos los huevos uno a la vez.
Añadimos el zumo de limón, vainilla y sal, y batimos hasta tener una mezcla homogénea.
Vertimos sobre la base de galletas y horneamos a Baño María por 90 minutos a 200°C hasta que esté ligeramente dorado por las orillas, apagamos el horno pero NO lo sacamos y lo dejamos dentro por 90 minutos más hasta que se vaya enfriando.
Desmoldamos y refrigeramos por al menos dos horas
Listo! Podemos servirlo como más nos guste, plain, con mermelada, con chocolate, con dulce de leche o como tú lo prefieras, como sea queda riquísimo!
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