El actor vuelve a liarla en el plató de Community por sus polémicas declaraciones
Chase no da pie con bola. Si hace unas semanas le hacíamos un post especial a su completa falta de galantería, ahora nos hemos enterado de que también tiene tendecias racistas, el señor. Todo ocurrió durante la grabación de un capítulo de Community en el que Chase, tras una nueva ofuscación de las suyas, sugirió que tal y como iban las cosas con su personaje Pierce, deberían llamar a Troy y a Shirley el N-Word.
Aunque estas declaraciones pillaron completamente desprevenido al reparto, ya que Chase siempre ha demostrado ser un tipo bastante tolerante, eso no evitó que el actor tuviera que bajarse los pantalones y pedir perdón tras el rodaje. Esta no es la primera vez que Chase se queja por gusto de lo mal que se encuentra en la NBC, de la que recientemente dijo que fue un error firmar para participar en la sitcom. ¿Cuál será la próxima de nuestro amigo?