Una alimentación sana y equilibrada es fundamental para cualquier deportista. La chía y el lino son dos semillas que actualmente están muy de moda. Están consideradas superalimentos, y tienen unas propiedades nutricionales muy interesantes para cualquier deportista.
Tienen consideración de superalimentos, aquellos alimentos que tienen una concentración muy elevada en nutrientes esenciales. Las semillas de chía y lino se encuentran dentro de esta consideración, aunque también vamos a encontrar otros alimentos como la cúrcuma, la quinoa o la espirulina.
Semillas de chía
Estas semillas tienen su origen en centroamérica, y eran una de las bases alimenticias de los aztecas y mayas. Actualmente podemos encontrarlas a lo largo de todo el mundo en cualquier supermercado.
Algunas de las propiedades de la chía que hacen que sea un superalimento son las siguientes:
- Tienen un alto contenido proteico, por lo que son perfectas para las recuperaciones musculares de los deportistas.
- Contienen una concentración de calcio 5 veces superior a la de la leche. Por lo tanto es un alimento ideal para aquellos que tengan alergia o intolerancia a la lactosa.
- Su concentración de potasio es dos veces superior a la de los plátanos. Por lo tanto también son muy interesantes para evitar los calambres durante la actividad física.
- Su contenido en fibra es muy elevado. Con esto se consigue un buen funcionamiento del tracto intestinal. Además este contenido en fibra aumenta la sensación de saciedad, por lo que también es un buen alimento que ayuda a la pérdida de peso.
Las semillas de chía no alteran el sabor de los alimentos, por lo que se pueden consumir añadiéndolas a lo que queramos. Se pueden añadir a las ensaladas, yogures, carne, pescado, purés. Una opción interesante para los deportistas es añadir estas semillas a la bebida hidratante. Así dispondremos de sus beneficios durante la actividad física.
Semillas de lino
Las semillas de lino también son consideradas superalimentos debido a su alta concentración de nutrientes esenciales. Tienen algunas características que son similares a las de la chía y otras diferentes. Algunas de ellas son las siguientes.
- Tienen un alto contenido en ácidos grasos omega 3. Estos ácidos grasos poliinsaturados son muy beneficiosos para la salud, ya que tienen una protección cardiovascular. Además estos ácidos grasos controlan los niveles de colesterol.
- Una característica compartida con la chía es su alto contenido en fibra. Por lo tanto controlan el estreñimiento y también aumentan la sensación de saciedad.
- También tienen un alto efecto depurativo. Por lo tanto es un alimento ideal para eliminar toxinas del organismo.
Al igual que ocurre con la chía, las semillas de lino no alteran el sabor de los alimentos. Se puede comer también en ensaladas, yogures, en el pan. Y por supuesto pueden mezclarse también con las semillas de chía.