En Chiapas hay 7 hoteles y un restaurante Tesoros, un sello que es garantía de servicio y calidad en establecimientos de hotelería y gastronomía en México. Si un establecimiento ostenta el sello Tesoros puedes estar seguro de que cumple con ciertas normas y que tiene un toque especial que lo hace único.
Si ves la placa Tesoros en la entrada, se trata de un hotel o restaurante de donde no querrás salir jamás, a donde dormirás y comerás delicioso, y donde el personal te tratará de la forma más cordial, amistosa y entregada posible, porque son espacios creados pensando en el huésped y el comensal, que es el verdadero Tesoro a cuidar y consentir.
Tesoros de Chiapas está conformado por 7 hoteles y un restaurante; cuatro hoteles y el restaurante están en San Cristóbal de las Casas, un hotel en La Trinitaria y dos hoteles más en Tapachula. Cada uno de ellos con su encanto muy especial.
Durante mi paso por San Cristóbal de las Casas dormí de maravilla en dos de estos hoteles y conocí los otros dos; mientras que también tuve uno de los mejores desayunos de mi vida bloguera en el Restaurante Tierra y Cielo.
En el Hotel Boutique Casa del Alma tuve una estancia cómoda y relajante, pues sus características permiten un sueño realmente tranquilo porque pese a su muy céntrica ubicación, el ruido de las calles no llega para nada hasta las habitaciones.
Casa del Alma recibe a sus visitantes con una deliciosa y refrescante bebida preparada con jamaica y canela; luego, la luz se hace presente en un espléndido patio techado que además es galería de arte. Ahí, hay rinconcitos cómodos para compartir la tarde con los amigos. Amenidades de L’Occitane, aire acondicionado, spa y un restaurante, hacen que este hotel boutique tenga todo lo necesario para una estancia ideal en la ciudad.
La segunda noche la pasé en el Hotel Boutique Villas Casa Morada, donde disfruté enormemente su acogedor ambiente. Sus habitaciones son villas totalmente equipadas con una cocineta, salita, comedor, y una bella chimenea, además de que la atención está a cargo de personal muy amable.
El color, la artesanía y el sentimiento se hacen presentes en Casa Morada, pues los detalles en paredes, cojines y ropa de cama te dejan en claro que estás en una ciudad de Chiapas. Restaurante, TV con sistema de cable y amplio kit de amenidades, son algunas de sus virtudes.
Por otra parte, el Hotel Boutique Casa Vieja guarda un sinnúmero de historias trás sus muros, esas que quizá no encontrarás en algún libro. Por ahí han pasado artistas, políticos, periodistas e intelectuales. Es un hotel céntrico tradicional que cuenta con restaurantes, sala de lectura y diversidad en el tipo de habitaciones.
El Parador San Juan de Dios está un poco alejado del centro de San Cristóbal, pero a cambio ofrece una tranquilidad inigualable y amplios espacios verdes. Un buen restaurante, bar, tienda de artesanías y museo de arte sacro, son algunos de los rincones que podrás visitar durante tu estancia.
Y si de consentir el paladar se trata, la cocina chiapaneca es una de las indicadas para ello; por eso era obligado ir al Restaurante Tierra y Cielo, también en San Cristóbal de las Casas, donde desayuné deliciosos tamalitos cubiertos de mole, jugo de chía, café de merito Chiapas y platanitos machos rellenos de queso y cubiertos con crema y miel de abeja.
Vale la pena mencionar que además de las delicias que se preparan en Tierra y Cielo, la Chef Marta Zepeda hace un extraordinario trabajo en la promoción de Chiapas, su cocina y sus costumbres. Fiel a sus raíces, hoy se dedica también a difundir el consumo sustentable y por supuesto que pone el ejemplo usando solamente productos orgánicos y de la región en la preparación de sus platillos.
Luego de pasar tan agradables días en San Cristóbal de las Casas, fui a visitar los Lagos de Montebello, y muy cerca de ahí, en el pueblo llamado La Trinitaria, se encuentra el Parador Santa María. Este hotel boutique es perfecto para quienes buscan plena tranquilidad, con hermosas vistas y que además aman las antigüedades.
Una preciosa alberca y bellos jardines, lo convierten en un recinto de paz a donde se antoja descansar, leer y disfrutar de la naturaleza y frescura que sólo esos lugares de Chiapas pueden ofrecer. Se trata de una antigüa hacienda cafetalera convertida en hotel, donde encontrarás un ambiente de otros tiempos, pero con la comodidad que un hotel boutique puede ofrecer.
El cierre con broche de oro de este recorrido fue en Tapachula, en la zona cafetalera de Chiapas. Hasta allá fui para tener el gran placer de regresar a Finca Argovia, donde está garantizado un descanso apapachador y despertares perfectos, con el sol brillando sobre los cafetales, y el aroma a café y el pan recién horneado te dan los buenos días.
Lindas villas tipo cabaña, con privacidad y rodeadas de vegetación son el hospedaje categoría boutique que ofrece Finca Argovia. Además tiene spa, restaurante y una gran variedad de tours para que los visitantes tengan divertidos y lúdicos momentos durante su permanencia. Obviamente, el recorrido para aprender el proceso que lleva el café desde la planta hasta la taza, es el must.
Finca Hamburgo fue el otro miembro de Tesoros de Chiapas que visité, con sus suculentos platillos en un restaurante cuya vista no tiene comparación. Y como bien dice su slogan, esta finca está “a media cuadra del cielo”, pues llegas ahí y te sientes en las nubes, pero no sólo por la altura sino también por su atención y generosa paz.
Además del restaurante, hay una gran cantidad de tours y actividades, cuenta además con un museo y un hermosísimo spa. Las habitaciones definitivamente deben regalar noches admirables de sueño y descanso, y todas tienen terraza desde donde podrás contemplar un panorama encantador.
Así más o menos son los Tesoros, una gran opción para visitar en tu siguiente viaje que seguramente ya estás planeando a Chiapas.
Más información: tesorosdechiapas.com.mx