Chico & Rita (2010) por Fernando Trueba y Javier Mariscal

Por Peter Allman @pedro12
Fernando Trueba y Javier Mariscal nos presentan una dramática-musical de animación cargada de amor, mentiras, traiciones, rodeados de mafiosos, y droga. Todo esto ambientado por el influyente sabor del Jazz latino y el Bebop. La película comienza cuenda un anciano limpiabotas de la ciudad de la Habana. Regresa a casa después de un día de trabajo. Escuchando la radio, con los éxitos del ayer empieza a recordar su pasado. Siendo uno de los mayores pianistas y arreglistas musicales. Una noche en una bar conoce a una bella cantante llamada Rita, de la cual se enamora locamente. Pero el destino hace que los dos jóvenes no se junten. Partiendo Rita para New York, atraída por una oferta de un Norteamericano. Chico vende sus posesiones y junto a un amigo suyo, parten con destino hacia la ciudad, apodada por la gran manzana. Para descubrir las mieles del éxito y así reencontrarse con su amada Rita.

Con una banda sonora compuesta por el pianista cubano Bebo Vadés, la película en lo que se refiere musicalmente es apasionante. En la cual hacen un pequeño guiño a músicos americanos retratando a Charlie Parker o a Dizzy Gillespie. Siendo esta retratada en ciudades como La Habana, New York o París. Donde los celos, las mentiras, y las trampas de algún magnate americano, harán que la pareja no encuentren un sitio para estar juntos. 

La película recrea un verdadero homenaje al Jazz latino y sus músicos. Retratando la vida que tuvieron que llevar ellos, trasladándose a el país Norteamericano. Pasando muchas calamidades para poder sobrevivir dentro de la gran manzana. Donde por menos de un pero a uno le pegaban un tiro entre ceja y ceja. También trata del acto del odio racial. El cual critica y pone voz a unos músicos que por su condición negra o latina, no podían dormir en los hoteles en los que ellos tocaban. O entrar a ver a los músicos que ellos representaban. Una película que te asombrara desde el principio, hasta el final. Donde no todo tiene que ser tan triste...