Con una banda sonora compuesta por el pianista cubano Bebo Vadés, la película en lo que se refiere musicalmente es apasionante. En la cual hacen un pequeño guiño a músicos americanos retratando a Charlie Parker o a Dizzy Gillespie. Siendo esta retratada en ciudades como La Habana, New York o París. Donde los celos, las mentiras, y las trampas de algún magnate americano, harán que la pareja no encuentren un sitio para estar juntos.
La película recrea un verdadero homenaje al Jazz latino y sus músicos. Retratando la vida que tuvieron que llevar ellos, trasladándose a el país Norteamericano. Pasando muchas calamidades para poder sobrevivir dentro de la gran manzana. Donde por menos de un pero a uno le pegaban un tiro entre ceja y ceja. También trata del acto del odio racial. El cual critica y pone voz a unos músicos que por su condición negra o latina, no podían dormir en los hoteles en los que ellos tocaban. O entrar a ver a los músicos que ellos representaban. Una película que te asombrara desde el principio, hasta el final. Donde no todo tiene que ser tan triste...