Chicos... Sé Kung Fu

Publicado el 13 enero 2012 por Martuki179

Tenia pensado comentar la vuelta de Hank o el regreso de lamidseason de Once Upon a Time, pero anoche se me ocurrió hacer una cosa que heestado retrasando. Ver el final de la cuarta temporada de Chuck, y es como paraescribir sobre ella. Lo he dicho varias veces, pero lo repetiré. Me tengo queracionar Chuck para no ver toda la temporada en una semana y que de un día paraotro no pueda disfrutar de mi espía favorito. Esto añadido a mi manía de verladoblada (porque Chuck es de las series que mejor doblaje tienen) consiguen quela espera sea eterna y que sea una de las series que mas cuido a la hora dever.
Pues anoche me disponía a ver algo antes de irme con Morfeoy se me ocurrió ver el penúltimo capitulo de la temporada, inocente de mí pensabaque podría dejarme la season finale para otro día. Pero no.Estaba claro que tenían que resolver el caso Volkoff de unavez, que ya traía cola tanto por la parte "padre" como por la parte"hija", y lo de que fuera otro Intersect empezaba ya a rizar el rizo,asique la resolución de esa trama me pareció un poco cogida con pinzas, peroclaro... si el capitulo termina con un video precioso de los momentos "Chuck & Sarah" que nos ha regalado la serie junto con estadesmayándose en los brazos de su inminente marido, era como para no poderabandonarla en ese momento.
Y así me dispuse a ver una season finale que me emocionocomo lo hicieron capítulos atrás, temporadas atrás y que me recordaron al Chuckque me encanta. Esos capítulos (que a pesar de saber que terminaran bien) me tienen al borde de un ataque de nervios y que me hace aplaudir cuando veoaparecer a todo un ejercito ruso en paracaídas.Y es que el capitulo nos dejó una gran resolución de losacontecimientos, a pesar de ver como acaban todos fuera de la CIA y delproyecto Intersect y como al propio Chuck se lo extraen de la cabeza ganándoseun nuevo enemigo. Todo el episodio esta bañado por el deseo pese a todo desalvarla, esos actos heroicos de película americana que aunque parezcan simplesy estereotipados a mí me emocionan. Y así vi a un Chuck destrozado y desesperado por conseguirun antídoto que le devolviera a la mujer que le ha costado tanto conseguir. Acosta de todo lo que hiciera falta, ser espía, la CIA, su familia o su propiavida. Grandes gestos heroicos en los que acabe hasta soltando la lagrimilla.Pero todo se arregla, como no podía ser de otra forma, Chuckconsigue el antídoto, los Volkoff se vuelven buenos y Sarah se recupera despuésde hacérnoslo pasar mal viéndola debatirse al borde de la muerte. Y la boda continua, por fin, una de las relacionestelevisivas mejor formadas y que mejores ratos me ha hecho pasar sellaban suamor en un momento ñoño como pocos y que nos deja una imagen para laposteridad. ¿El beso? ¿El vestido de la novia? Nooo. CASEY!! No solo sonriendo, tambienemocionado!
Y es que el grandullón tiene su corazoncito y se lo hemosvisto sobre todo en esta temporada, con su hija, con la madre de esta y hastacon el mismísimo Morgan.  Uno de losmejores personajes de este episodio sin duda, que es capaz de renunciar a todassus ideas, su trabajo y lo que siempre ha defendido con tal de defender a susamigos y salvar la vida a Sarah.Un capitulo lleno de historias. Tramas que se cierran porotras que se abren, la más destacada sin duda Morgan. Con su manía de tocarlotodo ha acabado con el intersect en la cabeza, algo que supongo dará juego enla próxima y ultima temporada que sé que muchos ya estaréis viendo a la esperadel final de la serie. Con ese, ya característico, "Chicos, sé kung fu"termina una temporada con muchos altibajos y muy criticada pero que para misigue siendo una de las series mas entretenidas que he podido ver, será que latengo sobrevalorada. Pero aunque Chuck no siga siendo el nerd que era, y eso tambien lo critico yo, Chuck sigue siendo Chuck.