Es raro decirlo, pero recién sabremos cómo está Chile realmente cuando enfrentara a Holanda, a menos que, ya clasificado, suplenteara la fecha en cuyo caso habría que esperar hasta octavos de final, siendo este misterio un arma de gran valor para el conjunto ahueonao.
Todo esto porque el último campeón del mundo, como Australia, tampoco fue rival para Chile. Como la Francia del 2002 y otros campeones, bajó del podio sin escalas, derrumbado regresa a casa con la anécdota de un mundial sin fútbol. Las razones, ya tendrán tiempo de analizarlas con el culo en silla española, el resultado es evidente: un juego mediocre, un equipo desconectado, sin defensa, sin elaboración, sin gol, con un genial Iniesta sin ninguna compañía, y la derrota.
Chile volvió a demostrar un buen juego ofensivo, esta vez con mayor precisión a lo que hiciera en el partido inaugural, otra vez mostró problemas defensivos que la espectral España, la resbaladiza campeona, la trastabillante selección de Del Bosque, no supo aprovechar. Los hueones pudieron regular mejor el aire, y se apoyaron en un arquero que volvió a tener una labor inconmensurable.
España:
Casillas, Azpilicueta, Javi Martínez, Ramos, Jordi Alba, Busquets, Xabi Alonso (Koke al 2°T), Iniesta, Pedro (Cazorla al 76'), Costa (Torres al 63'), Silva.
Chile:
Bravo, Medel, F. Silva, Jara, Isla, Aránguiz (Gutiérrez al 64'), M. Díaz, Mena, Vidal (Carmona al 88'), Vargas (Valdivia al 85'), Alexis
Amonestados:
26' Vidal
40' Xabi Alonso
61' Mena
Goles:
20' Vargas
43' Aránguiz
Hay alegría en Chile, una alegría lógica, diferente a la que se puede percibir en la TV argentina donde algunos parecen haber ganado la copa del mundo en el Chile 2 España 0. La misma alegría que se oyera en decadencia del Barcelona. Los medios argentinos representan a una pequeña porción humana que acostumbra a poner más énfasis en celebrar la decadencia del que los ha superado a todos, que en la búsqueda de la superación propia. Será por eso que nunca salen de la jaula.
En fin, qué alegría por Chile, da gusto verlos celebrar.