Chile registró 3.880 contagios positivos por COVID-19 las últimas 24 horas, lo que representa la cifra más baja en seis meses y un indicio de que el país comienza a dejar atrás una grave ola de la pandemia que duró más de tres meses.
Desde marzo, el país estuvo sumido en un peak de contagios que puso contra las cuerdas al sistema sanitario y obligó a confinar a más del 90 % de la población en abril. Sin embargo, en la última semana registró una disminución de casos nuevos de más del 20 %.
La tasa de positividad nacional, el número de resultados positivos de covid-19 por cada 100 pruebas PCR realizadas, fue de 5,2 %, también el índice más bajo desde hace más de medio año, tras llevarse a cabo más de 70.000 exámenes en la última jornada.
Con los 3.880 nuevos casos y 164 fallecidos de las últimas 24 horas, el balance total de la pandemia asciende a 1,56 millones de contagios y 32.973 decesos.
Ante la leve mejoría de situación epidemiológica, las autoridades anunciaron el levantamiento de la cuarentena en decenas de municipios del país, incluida la mayor parte de la región capitalina, y ahora esta restricción afecta a menos del 10 % de la población.
El levantamiento de restricciones se produce en paralelo a la llegada de la variante delta al país, la más contagiosa según la Organización Mundial de la Salud (OMS), de la que ya se confirmaron dos casos en la última semana.
Los pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos fueron 2.885 en las últimas 24 horas, lo que implica que quedan 287 camas en unidades de este tipo en todo el país.
Sobre la vacunación, Chile ha desplegado uno de los procesos más exitosos del mundo, que a día de hoy alcanza a más del 80 % de la población objetivo con una dosis y a un 71 % con dos dosis, la mayor parte de ellas del laboratorio chino Sinovac.
En tanto, el país mantiene las fronteras cerradas, el toque de queda de las 22.00 a las 5.00 horas (hora local) y estado de excepción por catástrofe hasta octubre próximo.
Con información de EFE