El GEM de 2010 entrevistó a 7 mil personas de 11 regiones del país durante todo un año. En este estudio se denominan emprendedores en etapas iniciales a la proporción de la población adulta y nacional que es dueño de un negocio, pero que éste no supere los 3,5 años de antigüedad, mientras que se considera un emprendedor establecido como todo aquel que es dueño de un negocio que supera los 3,5 años.
Actitudes emprendedoras
El GEM arrojó que en Chile un 71,2% de los encuestados estima que las personas que alcanzan a abrir un negocio obtienen un alto prestigio social, un 87,4% que el ser un empresario es una opción de carrera deseable, pero sólo un 45,7% considera que los medios de comunicación hacen visible casos de emprendedores exitosos.
En este mismo sentido, el 65,0% opinó que habrá buenas oportunidades para iniciar un nuevo negocio, indicador que mejora sustancialmente respecto de 2009 (52,0%). En relación a este indicador, el 75,9% de los emprendedores en etapas iniciales y el 66,0% de los establecidos consideran que en los próximos 6 meses habrá buenas oportunidades para iniciar negocios.
Por qué emprender
El GEM estima que en el país el 16,8% de los encuestados entre 18 y 64 años se considera un emprendedor en etapas iniciales y un 6,0% un emprendedor establecido. Estas cifras representan un aumento de 1,9 puntos porcentuales en el primer ítem y una leve disminución de unos 0,7 puntos en los establecidos, con respecto al 2009.
Entre las razones que los llevaron a emprender, un 52,6% de los emprendedores en etapas iniciales dice que está motivado por una nueva oportunidad de negocio –incluye un 29,8% que busca incrementar sus ingresos, un 23,1% independencia económica y un 13,7% una mezcla de ambas-, mientras que un 29,3% declaró haber emprendido por necesidad, pues no tenía otra forma de ganarse la vida.
El GEM caracteriza al emprendedor chileno en promedio como una persona de sexo masculino, bordeando los 40 años, de clase media, con grados educacionales superiores a los obligatorios en Chile y dueños de negocios orientados preferentemente al sector servicios al consumidor.
Se estima además, que la mayor parte de los emprendedores trabaja como auto-empleado, es decir está dando empleo formal a otras personas (50,5% de los emprendedores en etapas iniciales y 77,1% de los establecidos). Las otras categorías ocupacionales agrupan porcentajes muy bajos de emprendedores, destacando que en segundo lugar, el 20,5% de los emprendedores en etapas iniciales y 11,9% de los establecidos manifestaron ser empleadores.
Generación de empleo
En relación a la creación de empleos, el 59,7% de los emprendedores en etapas iniciales y el 51,3% de los establecidos declararon tener de 1 a 5 personas trabajando en sus negocios. A futuro, el 54,3% de los iniciales y 46,2% de los establecidos aspiran a contratar de 1 a 5 trabajadores, mientras que un 12,9% de los emprendedores iniciales y 10,5% de los establecidos aspira a contratar 20 trabajadores o más.
En relación a sus productos, el 48,7% de los emprendedores iniciales y el 49,8% de los establecidos manifiestan que sus productos son nuevos para todos sus clientes. Mientras que un porcentaje muy bajo (13,3% de iniciales y 6,1% de establecidos) declararon que la tecnología usada en su empresa es muy nueva, es decir, inferior a 1 año. Esta situación se condice con la expansión de mercado en donde cerca del 60,3% de los emprendedores se catalogaron como dueños de empresas con algún grado de expansión de mercado, pero sin usar nuevas tecnologías.
Efectos del 27F
Según los datos del GEM, la mayor parte de los emprendedores considera que iniciar un negocio no es más difícil que lo que significaba hacerlo antes del terremoto. Esta opinión también es compartida cuando se les pregunta por la dificultad de hacer crecer sus negocios.
Esta situación, indica el estudio, podría explicarse porque la mayoría de los emprendedores que manifestaron mayores dificultades se concentran sólo en dos regiones (Maule y Bío Bío) y por lo tanto las consecuencias del terremoto se ven reducidas al analizar el impacto a nivel nacional.
Contexto emprendedor
Los emprendedores encuestados por el GEM solo califican como positiva el acceso a infraestructura física.
La evaluación más baja la obtienen las mismas variables que en años anteriores: transferencia de I+D y Educación y capacitación para el emprendimiento. En decir, dichas variables son consideradas las principales barreras para el desarrollo del emprendimiento, pues se aprecia un escaso flujo de nuevas tecnologías desde el mercado a las empresas y los espacios de interacción entre empresas y universidades son aún muy pobres.