Chile. Migrantes en la mira. La batalla del estigma.

Por Arturolodetti @latitudgay

Migrantes en la mira.

La batalla del estigma.

IG: @Psicologocano

Nuestro país los últimos 10 años se ha visto enriquecido con la llegada multicolor y cultural de los extranjeros latinoamericanos.

Los motivos de su llegada son tan distintos como sus acentos y muchas veces alejados de la alegría que nos invade cuando estamos con ellos. Entre gritos, bailes y carcajadas se esconden realidades de las cuales muchos quisiéramos arrancar, escapar o simplemente desaparecer. Las frases del Gobierno de Piñera a través de Rodrigo Ubilla fueron “Chile ha sido, es y seguirá siendo un país abierto y acogedor con la inmigración. Una de las principales riquezas de nuestro país es su diversidad, aportada por nuestros pueblos originarios y por quienes -a lo largo de nuestra historia- han buscado una vida mejor en este territorio”, recalcó el ministro Ubilla.

La autoridad destacó que la actual política migratoria del gobierno establece un equilibrio justo entre quienes vienen al país a aportar y quienes tienen otros intereses que se oponen al respeto de la ley y el orden”. No critico a mi país, pues su generosidad está por sobre la política de turno, la cual bajo una persecución punitiva intenta hacernos ver que todo migrante es una amenaza. Para esa misma población un poblador emancipado es una señal de pérdida de poder. Lamentablemente, las políticas chilenas no han estado a la altura, tampoco congresistas y poder legislativo, muchos, por no decir todos, se han preocupado de culpabilizar al extranjero de las falencias que tiene nuestra sociedad.

Chile solo ha otorgado un número limitado de permisos que permitan concretar el buen vivir para quienes visitan el país, manteniendo una política que los arroja al desamparo social, abuso empresarial y explotación. Por ultimo a delinquir, en este ultimo paso se debe destacar que son los menos los que toman esta alternativa y que en la gran mayoría de ellos la posibilidad y esperanza de crecer en nuestro país es superior, aferrándose a ella, bajo el desprecio, la burla y la discriminación que de toda una sociedad.

Acá entra muy bien la frase, ser negro, pobre, extranjero y gay es mas complejos, tiene eco en los cientos de historias que se escuchan día a día en los labios de quienes ven en esta angosta tierra una oportunidad para vivir y mas aun si esa oportunidad se vive con una enfermedad crónica como el VIH u otras. La vulneración se vive en abusos que violentan los Derechos Humanos y deben ser terminados con nuestra nueva carta de ruta. Vivienda, salud y educación no pueden ser un privilegio exclusivo para quienes nacen en Chile, sino también para aquellos que han demostrado sobreponerse a una sociedad que les sonríe desde la ventana.

latinoamérica, no solo puede ser el pulmón del mundo, sino también el refugio protector de cada uno de los latinoamericanos. Colombianos, venezolanos, bolivianos, peruanos entre otros caen bajo el estigma de su piel negra, de manos amasando la arepa. Nuestro país ha olvidado la mirada de dignidad y auxilio que en tiempos oscuros de nuestra vida republicana, fuimos por fuerza de exilio migrante de Latinoamérica. Los extranjeros latinoamericanos que se han atrevido a llegar al fin del mundo por una nueva oportunidad, han demostrado coraje, corazón y victoria, ya que muchos de ellos se han transformado en una riqueza cultural, política, social que nos ha demostrado que más allá de nuestras barreras naturales existe un mundo que nos espera para conocer.

Hoy resulta fundamental regresar la dignidad y la confianza quebrada a quienes han abandonado su país y comienzan a respirar en otro. Terminar los prejuicios que se sostienen como yugo separatista a la misma sangre que se mueve con el sonar de los tambores. Posiblemente puede ser una utopía, pero quiero una mesa donde esté el negro José animando a Alfonsina, mientras Pedro Navaja sirve el buen trago y Simón el gran varón se prepara la peluca para darnos el mejor espectáculo, mientras la negra Tomasa le pinta los labios de rojo. El guatón Loyola abre la puerta la puerta y anuncia su llegada, Penélope lo va a recibir, mientras la abuela Coco inicia la retirada. La cultura latinoamericana es rica, su riqueza está en que es creada por los pueblos. Políticas depredadoras no pueden tener espacio en el futuro Chile.

Empresarios o proyecto de ellos no pueden aumentar sus riquezas a costa del cansancio de quien han realizado un camino largo al fin del mundo. Un búnker de abuso enclavado en providencia, bajo la fachada de un simple mercado Silvestre se esconde el abuso, maltrato y sobre todo la mezcla de arrogancia y violencia, que obliga a ser callado por un plato de comida familiar. Espacios para la violencia humana debe ser identificado y erradicado, la dignidad después del estallido social no puede ni debe descansar. La memoria de un Chile migrante no está tan lejana y olvidada, sus lamentos son escuchados en cada memorial tricolor, cada chileno en el extranjero levanta su piel frente al aroma del carbón y el reventar de olas como foto porteña.

La migración llegó para engalanar de colores, risas y bailes el nuevo Chile democrático que el pueblo quiere construir. Bolivianos, peruanos, venezolanos, argentinos cubanos, colombianos, con sus sabores nos recuerdan que las fronteras existen en un mapa y no en los afectos. La tierra y las aguas nos recorren a todos. Nuestras venas revolucionarias ante la conquista se visten de blanco como los Andes, la refrescan las aguas del Amazonas y los secretos están bien almacenados en los volcanes de la región.

Latinoamérica tiene varios nombres y un solo tambor.  Cano Diaz

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