Niño Cohete es como aspirar niñez. El timbre de voz y los tópicos o la forma de contar historias de grandes vienen de antes, de cuando mojábamos los pies en los charcos. Después de demasiados días de silencio tiene sentido volver así de tranquilos. La épica del susurro.
Niño Cohete es como aspirar niñez. El timbre de voz y los tópicos o la forma de contar historias de grandes vienen de antes, de cuando mojábamos los pies en los charcos. Después de demasiados días de silencio tiene sentido volver así de tranquilos. La épica del susurro.