Cuando a mediados de este año se abra al tráfico, el Qingdao Haiwan Bridge pasará a ser el puente marítimo más largo del mundo: 42,58 kilómetros, formando una inmensa Y entre las ciudades de Huang Dao y Qingdao y el aeropuerto de esta última, en el noreste de China. El puente supera en cinco kilómetros la longitud del que atraviesa el lago Pontchartrain, en el estado norteamericano de Lousiana, un indicio más del relevo de poderes en la primacía mundial.
En el puente Haiwan podría correrse una maratón completa (42,195 metros) y aún quedaría sitio para instalar las tribunas de meta y una carpa para el piscolabis de después. Pero más allá de su impresionante longitud, las cifras de esta obra de ingeniería son impactantes: tiene seis carriles de circulación, se sostiene sobre 5.200 columnas y ha empleado a 10.000 trabajadores divididos en sendos equipos, cada uno de los cuales empezando por un extremo y reuniéndose en el centro hace pocos días. Todo ello en apenas 4 años de trabajo y un presupuesto de 4.300 millones de euros.
El puente, obra del grupo Shandong Gausu, permitirá la circulación de 30.000 coches entre ambas orillas, ahorrando a los conductores media hora en el trayecto entre la ciudad de Qingdao y la creciente barriada de Huangdao, en la provincia de Shandong, frente a la península de Corea. Según la empresa constructora, el puente puede resistir terremotos de magnitud 8 o el impacto de un barco de 300.000 toneladas.
Más cifras: para su construcción se han utilizado 450.000 toneladas de acero, suficientes para construir 65 torres Eiffel, así como 2,3 millones de metros cúbicos de cemento, que podrían llenar 3.800 piscinas olímpicas, según los inevitables símiles que utiliza el reportero de Telegraph, David Eimer.
La ciudad de Qingdao es una de las más prósperas de China, con un crecimiento económico anual del 16%. Aun con todo, los gobernadores de otras provincias chinas se han quejado del despilfarro que supone realizar tal inversión para ahorrar 30 minutos de trayecto a los conductores.
China alberga siete de los 10 puentes más largos del mundo, incluido el más largo del mundo: los 180 kilómetros del tren que une Danyang y Kunshan. Huelga decir que el récord del puente de Qindao no durará mucho. El año pasado comenzaron las obras de otro puente, que unirá dos antiguas colonias europeas en territorio chino: Hong-Kong y Macao. Este puente marítimo, de nuevo en forma de gigantesca Y, tendrá casi 50 kilómetros de longitud cuando se finalice, en 2016.
Via Telegraph, La Información
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