China y la Unión Europea intensifican su duelo comercial

Publicado el 13 mayo 2013 por Martincalatrava

PARÍS (AFP) – La Unión Europea (UE) estudia gravar los paneles solares chinos y china responde con una investigación sobre los tubos sin soldadura europeos, unas iniciativas que no han dejado un respiro al nuevo director de la Organización Mundial de Comercio (OMC), el brasileño Roberto Azevedo.

La respuesta de China llegó el viernes tras la propuesta el miércoles de la Comisión Europea de gravar de media un 47% los paneles solares chinos importados, para proteger a las empresas europeas del sector.

Pekín anunció una investigación ‘antidumping’ sobre “algunos tubos sin soldadura utilizados a alta temperatura y alta presión importados de la Unión Europea, de Japón y de Estados Unidos”, según el ministerio chino de Comercio.

En una entrevista publicada este lunes por el diario británico Financial Times, el presidente de Arcelor Mittal, Lakshmi Mittal, se sumó al debate al pedir abiertamente a la UE adoptar medidas proteccionistas para los productos de acero, similares a las contempladas para los paneles solares. “Deberían aumentar las tarifas de importación o debería haber un sobrecargo sobre el acero importado por Europa de países con estándares medioambientales muy bajos”, señaló.

El jueves, la muy oficial agencia de prensa Nueva China (Xinhua) advirtió a la UE sobre la posibilidad de represalias tras su iniciativa sobre los paneles solares. “La idea de que China permanezca inactiva y acepte esos gravámenes de brazos cruzados simplemente no es realista”, escribió Nueva China.

Estos dos importantes actores del comercio mundial tienen varios contenciosos y ambos se enfrentan a dificultades económicas: recesión en Europa y desaceleración económica en China, acompañada por un debilitamiento de la balanza comercial.

Las dos entidades se oponen en la defensa de los derechos de propiedad intelectual o los gravámenes en Europa a la contaminación provocada por las aerolíneas.

Una ilustración de estas complejas relaciones es que la UE quiere abrir negociaciones de libre comercio con Estados Unidos, Canadá y Japón, pero no tiene prisa para hacerlo con China y prefiere avanzar en un proyecto de tratado bilateral de inversiones que marque las pautas.

El anuncio de Pekín del viernes provocó una caída de la cotización de la acción de un grupo francés de tubos sin soldaduras, Vallourec, pero éste quiso calmar los ánimos y afirmó que menos del 1% de su volumen de negocio se vería afectado.

©afp.com / Fabrice Coffrini

El director de la OMC, Roberto Azevedo, durante una rueda de prensa en Ginebra el pasado 31 de enero

Estas maniobras proteccionistas son el regalo de bienvenida que se encuentra el nuevo director general de la OMC, el brasileño Azevedo, que deberá tratar de desbloquear unas negociaciones de liberalización del comercio mundial que se encuentran en punto muerto.

Azevedo, elegido el miércoles pasado, será formalmente nombrado esta semana y asumirá el cargo el 1 de septiembre.

La elección de un representante de los países emergentes para dirigir esta institución lastrada por potentes antagonismos ha aportado algo de esperanza.

“La OMC es capaz de ajustarse, de transformarse en función de las grandes evoluciones de la economía mundial, entre los cuales ese gran vuelco que hemos conocido en los últimos años y que la crisis ha acelerado, entre los países avanzados como Europa o Estados Unidos y los países emergentes”, señaló el miércoles el dirigente saliente de la OMC, el francés Pascal Lamy. Pero esto no debería cambiar la relación entre los dos bloques. “Sería ir un poco demasiado lejos porque, al igual que sus predecesores, el director la OMC debe ser neutral”, dijo.

Según China Nueva, “nadie debería ignorar que los esfuerzos de Azevedo para reanudar las negociaciones comerciales y luchar contra las medidas proteccionistas nocivas no podrán tener éxito si las potencias económicas mundiales no se unen detrás de él y resuelven sus diferencias”.