China y Rusia, nuevos acuerdos energéticos

Publicado el 29 septiembre 2014 por Antonio Fernández Reyes @tonyfdezryes
El 17 de septiembre, Alexei Miller (Gazprom), informó a Vladimir Putin sobre las negociaciones con los chinos para abastecer a China con 30 mil millones de metros cúbicos de gas natural a través de la ruta occidental en 30 años, de acuerdo con Interfax y la agencia de noticias Xinhua de China. Al igual que el reciente acuerdo  del gasoducto "el este", que también tendrá una duración de 30 años. Según se informa, el acuerdo entre Gazprom y China National Petroleum Corporation (CNPC) se firmará en noviembre. Los dos también han discutido la posibilidad de duplicar o incluso triplicar el volumen de gas más tarde, hasta entre 60 y 100 mil millones de metros cúbicos. 
El nuevo acuerdo de gas “occidental” se suma al importante acuerdo firmado en mayo de 2014, entre China y Rusia después de más de una década de negociaciones. Ese Proyecto oriental o Ruta Gas de Oriente, contempla la construcción de un gasoducto para proveer a China con 38 mil millones de metros cúbicos de gas natural al año a partir de 2018; llamado proyecto La Ruta del Este, o también conocido como el "Poder de Siberia", acaba de comenzar la construcción este mes de un oleoducto desde la ciudad siberiana oriental de Yakutsk, conocida como la ciudad más fría del mundo, y tendrá un costo estimado de  55 mil millones de dólares que serán acabado en 2018.
El Gas Natural Licuado de la península de Yamal.
El jefe adjunto de la Administración Nacional de Energía de China, Zhang Yuqing, anunció el 19 de septiembre - justo dos días después de la noticia sobre las conversaciones del oeste de Siberia y China- que China "amplificaba la cooperación" con las empresas rusas en el enorme yacimiento de Gas Natural Licuado (GNL) en Yamal. Los chinos, que han estado desarrollando su propia tecnología para la creación de GNL, utilizarán su tecnología en el proyecto Yamal para las entregas de gas a China.
La península de Yamal, en el noroeste de Siberia, contiene algunas de las mayores reservas no desarrolladas de gas del mundo. El proyecto chino-ruso actual en Yamal (LNGPryeject) conlleva que China National Petroleum Company perfore 200 pozos, crear un sistema de tuberías, instalaciones de tratamiento de gas y una planta de licuefacción en el sur de la península -Tambeyskoye en ruso. La compañía de gas rusa, Novatek, tiene el 60 por ciento de participación del capital en el proyecto. La china CNPC y la francesa Total tienen un 20 por ciento cada una.
En 2008 Rusia firmó un joint venture con ExxonMobil para desarrollar un yacimiento de gas de Yamal adyacente. Las recientes sanciones de Estados Unidos y la UE podrían, si aumentan, congelar el acuerdo con ExxonMobil. La decisión para con China claramente se está haciendo por parte de Moscú con un ojo a perder, posiblemente, la participación de las empresas occidentales a causa de futuras sanciones de los Estados Unidos.
El carbón también ...
Al mismo tiempo, a principios de septiembre, la compañía estatal rusa, Russian Technologies, o Rostec, firmó un contrato de 10 mil millones dólares con la empresa estatal china Shenhua Group Corp Ltd, el mayor productor de carbón del mundo. Hace un llamamiento para que los dos desarrollen depósitos de carbón en Siberia y el Lejano Oriente. Las dos compañías explorarán y desarrollarán el yacimiento de carbón Ogodzhinskoye, con reservas de carbón estimadas en 1,6 mil millones de toneladas métricas. Rostec espera que la producción de carbón comience en 2019, con una producción anual de puede llegar a 30 millones de toneladas que se exportarán principalmente a China.
La cooperación Rostec-Shenhua irá mucho más allá de la explotación de carbón de la región de Amur de Rusia. Rostec y Shenhua también construirán una terminal de carbón marino en Puerto Vera, en el Territorio de Primorie, con una capacidad anual de 20 millones de toneladas. La construcción comenzará en 2015 y entrará en funcionamiento en 2018 - 2019 que permitirá a Rusia aumentar considerablemente sus exportaciones de carbón a los mercados de Asia-Pacífico. Además, el proyecto contempla la construcción de una planta de energía y líneas de transmisión de alta tensión en China, así como infraestructura social y de transporte. Eso ayudará mucho con el tema de la escasez de energía en la Región de Amur y las regiones del norte de China, y satisfará la demanda de electricidad de esos territorios. También se espera que genere alrededor de 10.000 nuevos puestos de trabajo y hasta 30.000 puestos de trabajo en industrias relacionadas y asociadas.
Implicaciones geopolíticas enormes
El 20 de septiembre, el primer ministro ruso Dmitry Medvedev dijo a la televisión rusa que, "Nuestra colaboración con China tiene una importancia estratégica. Tenemos grandes contactos políticos, brillantes, tenemos excelentes relaciones económicas. China es nuestro socio estratégico, y estamos interesados ​​en ampliar el volumen de la cooperación ".
Tomado en su totalidad, junto con otras medidas de Putin para profundizar los lazos políticos, económicos y militares con China y otras naciones de Eurasia, los últimos acuerdos de energía tienen el potencial de transformar el mapa geopolítico mundial, algo que Washington no saludará de buena gana.
El mundo, está en medio de una de una transformación fundamental, tal como ocurre sólo cada pocos siglos. Una época se acaba. La hegemonía mundial indiscutida de los países de la Alianza Atlántica y la UE se está desmoronando rápidamente. Washington y las poderosas familias detrás del poder de Washington están frenéticos sobre la forma de detener o revertir el deterioro de su poder global. Incluso los estados de la UE -los círculos de élite muy especialmente alemanes- están hartos de las guerras de los neoconservadores de EE.UU., de la destrucción de Ucrania que perjudica a la UE pero deja Washington y Wall Street indemne. Los próximos meses serán cruciales e irán más allá de lo que la mayoría de nosotros podemos imaginar, con las instituciones otrora poderosas desmoronándose y otras nuevas instituciones crecientes para reemplazar su poder abusivo. La gama de los últimos acuerdos económicos entre China y Rusia perfila este cambio de época. La pregunta sería entonces: ¿estamos cambiando de amos o los amos están cambiando el collar al mismo perro?