China y la Unión Europea refuerzan su cooperación para mejorar el monitoreamiento del cambio climático y fomentar la capacidad de prevenir y controlar desastres naturales.
En el marco de la conferencia 'Abracemos el espacio' celebrada en el pabellón de la Unión Europea en la feria World Expo en Shanghai, el responsable de la Unidad de Investigación y Desarrollo Espacial de la UE Reinhard Schulte Braucks afirmó citado por Xinghua, que la contaminación del aire es un problema común al que todo el mundo se enfrenta. Según su opinión, ambas partes tendrían que estrechar la cooperación para mejorar el monitoreamiento del aire.
En el futuro el Ministerio de Ciencia y Tecnología de China y la Agencia Espacial Europea lanzarán el proyecto conjunto 'Dragoness', el mayor proyecto internacional con la cooperación china en el ámbito del seguimiento de la Tierra. La iniciativa presupone la investigación científica conjunta, intercambio de especialistas y entrenamiento tecnológico.
Según Braucks, China tiene recursos únicos de los que carece la Unión Europea, puede lanzar muchos satélites a la órbita proporcionando una gran cantidad de datos importantes. Además, ambas partes podrían compartir el conocimiento del espacio y la tecnología.
A su vez, Zhang Peng, investigador del Centro nacional de satélites meteorológicos de la Administración Meteorológica de China, afirma que en el marco del proyecto, los científicos chinos y europeos podrían utilizar los datos de ambas partes para estudiar los procesos climáticos y elaborar consejos para la protección medioambiental.
Asimismo, según Gao Zhihai, investigador de la Academia China de Ciencias Forestales, la cooperación entre ambas partes podría hacer un papel importante en el monitoreamiento de desastres naturales. Después de los dos terremotos que sacudieron el país asiático en 2008 y 2010, la Unión Europea entregó a China los datos que facilitaron los trabajos de rehabilitación.
También se espera que los resultados del trabajo conjunto de China y la Unión Europea permitirá evaluar la capacidad del sistema terrestre asiático de absorber el gas carbónico, lo que facilitará una base científica para elaborar la política de su contención.
FUENTE:RT