Chinatown (1974)

Publicado el 19 febrero 2012 por Cinehólico

Con uno de los finales más perturbadores de la historia del cine, "Chinatown" es uno de los mejores ejemplos del Cine Negro plagado de cinismo y pesimismo. 
Roman Polanski visita con virtuosismo uno de los géneros más explotados de la industria,  para dejarnos esta joya cinematográfica en la que el detective J.J. Gittes (Jack Nicholson) se adentra a partir de un aparente y anodino caso de infidelidad, en una historia de ambición desmedida en la que un hombre se adueña del agua en la ciudad de Los Ángeles.
El film tiene todos los elementos del género: una víctima, un detective tras el obsesivo objetivo de desenmascarar la verdad, una femme fatale Evelyn Mulwray  (Faye Dunaway) que en este caso, carga con un ignominioso secreto. Un maquiavélico  villano sin Dios ni ley: el siniestro Noah Cross (John Houston),  capaz de hacer lo inimaginable para colmar sus expectativas, policías y  prostitutas que conforman el bajo mundo. 
John Houston construye sin duda a uno de los más siniestros villanos de la historia del cine mientras la gran actriz ya olvidada  Faye Dunaway es una femme fatale con mucha tela para cortar. Noah Cross ingresa muy merecidamente al top de villanos del American Film Institute. Esta frase permite conocer mucho de su personalidad: 
"Yo no me culpo. La mayoría de la  gente nunca tiene que enfrentarse al hecho, de que en el momento y en el lugarpreciso, son capaces de hacer cualquier cosa".

Faye Dunaway como Evelyn Mulwray

El guiño directo al cine gore del final es una estocada difícil de digerir,  sobre todo si es en la hermosa figura de Miss Dunaway.
El destacado guión original de Robert Towne se quedó con el Oscar de 1974.
Por el respeto del género, por la maldad latente que impregna cada paso que da el protagonista, por la vigencia política y social del tema tratado, por la sugestiva banda sonora de Jerry Goldsmith y por la riqueza de los caracteres que pueblan el film, Chinatown es sin duda una película PARA RECORDAR.